A través de redes sociales como Facebook, están ‘funando’ a un sujeto que ya ha estafado a algunas personas vendiéndoles cajas de carne que en realidad son cajas con hojas de verdura y piedras.
Diario El Trabajo tomó contacto con la persona que aparece denunciando este hecho, y efectivamente nos confirmó que ella fue quien realizó esta ‘funa’, aclarando que lo hace porque este sujeto engañó a un adulto mayor que iba con una persona discapacitada.
Además nos cuenta que luego de realizar la ‘funa’, la contactaron dos personas, una de Catemu y otra de Llay Llay, contándoles que habían sido víctimas de este sujeto bajo el mismo modus operandi.
Para resguardar su identidad la llamaremos solamente Sandra.
– Hay una ‘funa’ en redes sociales en contra de una persona que anda estafando con carne, ¿qué pasó?
– Mire, efectivamente hay una ‘funa’, yo la realicé. No me sucedió a mí personalmente, pero sí lo hago porque le sucedió a un adulto mayor. En la calle se le acercó un hombre que es bajo, de tez morena, es cojo por lo que sé y anda en un auto Daewood verde, tengo la patente del vehículo porque le sacaron la foto de casualidad. Este hombre ofrece cajas de carne, en este caso fueron 35 mil pesos, y esta persona, adulta mayor, accedió. Se hizo un mea culpa obviamente la persona, porque no se debe hacer (comprar en el comercio informal), pero por lo que sé, lo está haciendo en muchos lados. De hecho me habló hace poco un niño de Catemu que también le había hecho antes de ayer, con 50 mil pesos, el mismo modus operandi; o sea, él ofrece carne y uno la va a ver con el mismo peso, helada, y es porque le echa hojas de verdura y piedras, al final es pura basura que echa este hombre.
– La hace pasar como carne porque la gente toma la caja y cae en el engaño.
– Exacto, y por el peso, porque yo pregunté todo, yo igual al hacer esta ‘funa’ por redes sociales, yo consulté, pero como es porque yo no estaba presente, entonces la foto de la patente de casualidad la tomó una niña que estaba ahí, porque nadie desconfió nada, porque regularmente llegan ahí a ofrecer cosas, productos congelados.
– ¿Dónde pasa eso?
– En la esquina de O’Higgins, en la esquina del Tottus Falabella con Yungay, claro en la esquina. Esto fue a un adulto mayor quien estaba con un niño con discapacidad.
– ¿A él lo engañaron?
– A ellos los engañaron, sí.
– ¿Se acercó esta persona y le ofreció carne?
– Exacto, y se identificó con que él trabajaba en el Tottus, que llegaba a descargar carne, ahí entonces eso le dio un poco de seguridad creo yo y accedieron.
– ¿Ha recibido más testimonios?
– Sí, me ubicaron dos personas; una de Catemu y de Llay Llay bajo el mismo modus operandi.
– Pero eso lo hizo allá en Catemu.
– Sí, en Catemu lo hizo antes de ayer a una señora, y esta persona me dice que también lo ‘funó’ en redes sociales para hacer como un llamado de alerta, porque ya devolver el dinero no se puede. Esta persona que le pasó esto, que se llama Juan; don Juan fue a Carabineros a hacer la denuncia, pero al final no se va a llegar a nada porque no hay ninguna transferencia que acredite una venta y no se puede comprar cosas en la calle, eso es verdad, pero quizás hacer este llamado para que la gente esté alerta.
– Oiga, lo otro, características de esta persona que anda estafando.
– Él es moreno, es bajo, un poquito macizo, es chiquitito la verdad, y por lo que sé es cojo, ese antecedente me lo dijo la persona que lo engañaron allá en Catemu, porque este hombre se bajó para darle la caja a la señora, y anda en un auto verde y la patente la tengo, si quiere se la envío, si no tengo ningún problema.
– ¿A ese lo ‘funaron’ ustedes ahí?
– Claro, yo hice la ‘funa’ porque esta persona, como le digo, no tiene acceso, no se ubica en las redes sociales.
– ¿Esa persona le contó a usted?
– Es cercana a mi madre.
– ¿Ahí usted decidió hacer la ‘funa’?
– Exacto.
– ¿Cuántas víctimas tenemos?
– Yo, por lo que tengo van tres, no sé si hay más. Yo creo que si ustedes lo publican en el diario o sale en las redes sociales, se masifica; yo creo que van a haber más personas que cayeron, lo más seguro.
– En dinero ya llevamos como 80 y tanto y hay una tercera persona, ¿cuánto fue esa?
– Cuarenta y cinco, cincuenta y treinta y cinco, es harto dinero.
– ¿Cómo actúa?
– Mire, por lo que sé, se acerca, ofrece carne que le quedó de una, no sé, como venden palets, que van a dejar al supermercado. Como le digo se identificó como trabajador de la empresa que llega a dejar carne ahí al supermercado Tottus, porque él trabajaba ahí.
– ¿Ahí ofrece?
– Claro, él trabajaba ahí, entonces eso le da seguridad a esta persona y accedieron.