Un colectivo de interesados por el potencial arqueológico del Valle de Aconcagua investigó el cementerio indígena de túmulos de Bellavista. Como resultado lanzaron la revista educativa ‘Sonidos ancestrales, cementerio de túmulos y bailes chinos’, la cual organiza los frutos del proyecto ‘Redescubriendo el complejo cultural Aconcagua Salmón: perspectivas del cementerio Bellavista’.
Según el glosario de la revista, ‘cementerio de túmulos’ significa «campos funerarios provistos de manejo humano con un individuo o múltiples entierros, que se conforman de bóvedas bajo tierra que pueden estratificarse en una o más capas»
La presentación y actividad de cierre se realizó el jueves pasado, 9 de mayo, a las 18:30 horas en la Biblioteca Pública de San Felipe.
El equipo de trabajo de la iniciativa lo integraron Carolina Vargas, Diego Muñoz, Andrés Fernández, Carlos Lertora y Rafael Gallardo. También se sumó parte del Baile Chino Aconcagua Salmón, investigadores independientes y de instituciones como museos, académicos de diferentes áreas y comunidades educativas de diferentes escuelas del valle.
El proyecto tuvo dos años de duración antes de la postulación hasta el lanzamiento de la revista, específicamente desde septiembre de 2022 hasta abril de 2024.
Para conocer más sobre el tema, Diario El Trabajo conversó con Rafael Gallardo, artista visual, investigador, chino peregrino del Aconcagua y ejecutor del proyecto.
– ¿En qué consistió?
– Consistió en la investigación, expediciones y trabajo en terreno para el levantamiento de información que fue resumida en un compendio, del cual pudimos extraer también material audiovisual gracias a entrevistas con académicos e investigadores y focus group en localidades y colegios cercanos al cementerio, así como también charlas y talleres sobre bailes chinos en las escuelas Carolina Ocampo de Bellavista, Arturo Prat de 21 de Mayo, Escuela El Asiento y El Tambo.
Además de lograr una revista educativa al sistematizar la información, también se transformó en un documental presentado en el lanzamiento de esta investigación, donde cobra vida este proceso audiovisual donde Carlos puso todo su conocimiento y talento para reflejar la importancia de este sitio arqueológico de características únicas en el Chile central.
– ¿Por qué en Bellavista?
– Esta localidad ofrece más de un misterio, además de ser uno de los sitios arqueológicos más importantes del valle, la forma de los enterratorios tipo túmulos y la presencia de la antara de piedra o vestigios asociados a la interacción de varios pueblos, sumado a la poca protección, nulo cuidado de los agentes responsables de proteger el sitio y la continua extracción indiscriminada, ilegal y poco ética o ‘huaqueo’ de piezas arqueológicas en diferentes épocas, durante los últimos 100 años, hacen que la necesidad de dar a conocer este lugar sea imperiosa.
– ¿Por qué eligieron el cementerio de túmulos en la Hacienda Bellavista como tema para el proyecto?
– Por la importancia y relevancia de este lugar y la muy necesaria visibilización de la problemática de abandono del cementerio de túmulos de Bellavista por parte del Estado y privados, además de la oportunidad del financiamiento de este trabajo por parte del Gobierno Regional a través del fondo concursable Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del 7% que apoya este tipo de proyectos educativos y sociales.
– ¿Por qué se eligió hacer una revista educativa?
– Por la urgente necesidad de educar, divulgar y compartir los diferentes resultados de excavaciones, expediciones y artículos académicos relacionados al cementerio Bellavista, los cuales son necesarios para comprender el contexto arqueológico y social de nuestros antepasados y bajar la información académica a la comunidad educativa e interesada del Valle de Aconcagua y el país en general.
– ¿La revista es parte del proyecto o es el proyecto en sí?
– La revista es la parte más visible e interactiva del proyecto, por ahora, pero es solo el inicio de la protección y salvaguarda de diferentes sitios arqueológicos y de relevancia espiritual para los bailes chinos y comunidades indígenas del valle, en un intento por educar a la población sobre la importancia de cuidar y conocer nuestra herencia cultural presente en nuestras ruinas y sitios de arte rupestre.
– ¿Cómo se trabajó con las escuelas de la zona?
– Todo partió con la visita al cementerio por parte de la comunidad de la Escuela Carolina Ocampo y la participación en conjunto con la comunidad en el día de los pueblos originarios, además de la colaboración en un mural en el frontis de la escuela para acercar la iconografía del arte rupestre del sector. Dieron el comienzo a la caracterización de la problemática y la solución de esta, sumado a la falta de conocimiento o educación sobre el cementerio de túmulos, esto dio inicio a los diferentes focus group y conversaciones para tantear en terreno la forma de transmitir el conocimiento a través de la revista, los talleres de chineo y charlas asociadas al tema, las cuales fuimos replicando según las necesidades y aforo de cada escuela de forma especial y personalizada.
– ¿Qué impresiones o conclusiones sacas de las conversaciones con las comunidades del sector?
– Hay un interés auténtico y muy inspirador por conocer parte del pasado de nuestros ancestros, pero también existe una barrera legal que impide acceder al sitio, el cual le pertenece a privados, lo que dificulta el ingreso y las instancias de reconocimiento del lugar. También existe ignorancia sobre la existencia de la antara de piedra y su relevancia para la tecnología sonora de los bailes chinos actuales, además de la poca información de lo que se conoce como cultura Aconcagua. Hay ganas de proteger diversos elementos y vestigios encontrados por la misma comunidad, pero la legislación actual carece de poder suficiente para gestionar y hacerse cargo de la protección comunitaria, la gente de las localidades del área de influencia del proyecto está muy interesada en conocer más de los bailes chinos y tocar las flautas, lo que ha sido una grata sorpresa al ver la participación de niños y niñas de diferentes edades unidos por el sonido y el interés de conocer la huella que dejaron los antiguos habitantes de nuestro fértil valle.
Rafael Gallardo cerró con una invitación: «en nombre del equipo del proyecto hacemos un llamado a descargar la revista educativa ‘Sonidos ancestrales cementerio de túmulos y bailes chinos’ en el siguiente código qr y conocer un poco más de nuestro pasado en este trabajo, hecho desde el más profundo amor por redescubrir y abrazar nuestras raíces para poder mirar el futuro con más integración y valoración de nuestros sitios arqueológicos y culturas preexistentes, sobre todo en las generaciones de niños y niñas, que serán los hombres y mujeres del mañana».
Jacqueline León