- El concierto se exhibió en siete lugares con anterioridad, incluyendo el Museo de Arte Contemporáneo, Centro Cultural Atma, Ciem Aconcagua, entre otros.-
El pasado jueves 4 de abril se presentó, por primera vez en un espacio de salud, la obra ‘Caudales Sonoros’ de Ámbar Cádiz Véliz. La experiencia dio oportunidad para que personas, funcionarias y usuarias del Hospital Psiquiátrico Dr. Philippe Pinel, percibieran la sonoridad y visualidad del trabajo de la artista putaendina.
«Decidí llevarla al hospital psiquiátrico porque para mí era y sigue siendo un lugar enigmático y parte de la identidad de Putaendo. Sentía que como artista educadora estaba en deuda con el lugar.
«Por otra parte, sé que las transformaciones de nuestro entorno tienen una implicancia en nuestra salud mental y una de las cosas que estoy haciendo es investigar cómo repercute en nuestra salud mental, la forma de percibir, todo, estos cambios que estamos teniendo. Ocupo esta obra a modo de experimentación para recoger las percepciones y sé que las personas que están ahí tienen mucho que aportar», expresa Cádiz.
La artista relata que «la experiencia fue hermosa», constó de cuatro conciertos en los que participaron niños del jardín infantil del hospital, usuarios de distintas unidades y personal funcionario.
Respecto a los más pequeños, narra que «fueron los que más jugaron con la obra, altiro reconocieron el sonido del agua y el viento». Luego fue el turno de las personas funcionarias: «era más terapéutico porque se conservaba mucho más el silencio, era más largo también el concierto. Se logró el efecto de estar en la naturaleza.
«Para mí los últimos fueron los más conmovedores porque estuvieron (…) usuarios que llevaban ahí años o de forma temporal. Les provocó distintas cosas, como estar debajo del agua, también sonidos del viento, relajo, tranquilidad, evocó momentos de la infancia, felices. Otras personas estaban pegadas mirando la obra como lo sensorial, los sonidos y que se quedaron en el momento, pero viendo, observando más que traer recuerdos o emociones.
«Fue hermoso porque fue muy versátil, pero también recogí un montón de información nueva que no contemplaba», detalla.
Cádiz cuenta que entre sus ideas estaba presentar ‘Caudales Sonoros’ en un centro de salud, por lo mismo es que gestionó la visita al Philippe Pinel en colaboración con el emprendimiento ‘Guzmania; naturaleza, arte y educación’.
«Uno de los propósitos era ir a compartir esta obra con personas que tuvieran problemas de salud mental, porque sabemos del beneficio que tiene el arte para ellas y ellos. Por otra parte la naturaleza, que si bien esto no es naturaleza en sí, busca emular estar inmersa en ella.
«El arte puede servir como la experiencia en sí, la práctica, pero también una forma de explorar el mundo, creo que el cambio climático y todo lo que está pasando requiere mucho de las percepciones individuales para quizás ahí encontrar herramientas para provocar una transformación que nos pudiese ayudar a sobrellevar la situación», explica.
Para llevar a cabo su idea, Cádiz se acercó a Andrea Olmos, excompañera de colegio, quien la ayudó a acercarse al hospital. Luego se contactó con Julio Muñoz, coordinador de Rehabilitación e Inclusión Social. Él junto con Carolina Sabat, encargada de Participación Social y periodistas del lugar, organizaron la exposición concierto.
«Nos pareció sumamente interesante la puesta en escena, algo para nosotros innovador y principalmente pensamos que podría ser una experiencia nueva para nuestros usuarios. Además agradecer que una persona externa se interesara por nuestros usuarios y trajera algo tan novedoso como este concierto.
«Pudimos observar que las personas que participaron pudieron tener distintas experiencias sensoriales que fueron explicitadas como gratificantes. Hubo usuarios que también tuvieron la misma posición de que los habían transportado al mundo de la niñez y estaban muy felices por esa situación», comenta Julio Muñoz.
‘CAUDALES SONOROS’
‘Caudales Sonoros’ es una instalación electromecánica que recoge elementos reciclados como tabs de latas de aluminio, llantas de bicicletas, motores, luces LED, potenciómetros y arduinos, con el fin de emular «la experiencia sonora y visual de estar entre cascadas».
Ámbar Cádiz señala que esta obra se realizó para poner ‘sobre la mesa’ la discusión acerca de la extinción de paisajes naturales a raíz de la crisis hídrica y calentamiento global.
Jacqueline León
