Critica comerciante de Avenida Maipú:
Acongojado, abrumado, pero más que nada con rabia por la irresponsabilidad del conductor de una moto eléctrica que atropelló y dio muerte a su gato en la ciclovía ubicada frente a su negocio en Avenida Maipú, en San Felipe, se encuentra un comerciante del sector.
Se trata de Jorge Vega, quien nos comenta el hecho asumiendo que él quiere «mucho a los animales y para mí no son cosas, menos objetos, eso tú lo sabes muy bien que es así. Lamentablemente esta ciclovía que ya parte de un diseño mal elaborado, que está al lado de una vereda entremedio de la calle, aquí estás expuesto a que te atropellen, ha pasado muchas veces, no solamente yo. Los vecinos, la gente, cruza sin darse cuenta porque esta ciclovía es como un ‘caza bobos’, por un diseño que fue mal hecho, debería ir por la calle; o sea, yo no conozco ninguna parte en Chile, salvo en Viña del Mar que va por el lado de la costa, pero ahí se entiende porque es tema turístico, pero volviendo al tema del animalito, yo tenía un gatito que rescaté, el cual llegó aquí a mi negocio, y a pesar que tuve hartas posibilidades de regalarlo porque era muy bonito, dije yo ‘si el gato llegó acá, es por algo y por lo tanto se queda aquí’. Y le dábamos todos los cuidados, la comida, y lamentablemente el lunes de la semana pasada, en la noche salió a acompañarme, yo estaba limpiando mi auto y en un rato que yo entro a buscar un paño, él queda debajo de mi auto. No pasaron más de dos minutos, parece que tiene que haberme seguido, y sentimos el golpe. La reacción claramente fue atenderlo a él, vimos la moto, eran tipos extranjeros, claramente estas motos eléctricas, y el gatito expiró prácticamente de forma instantánea… un golpe terrible. Mi compañero, un tipo muy rudo, nunca lo había visto triste como lo vi esa noche cuando tuvimos que hacer toda la gestión de hacer el funeral del gato», dice.
Sigue diciendo que «la situación me genera mucha rabia, yo no quiero que su muerte sea en vano, porque esta vez fue un gato, pero pudo ser una persona. Si tú te das cuenta, en este momento la ciclovía no tiene mucho tráfico, hemos estado unos cinco minutos y nos damos cuenta que han pasado tres, cuatro bicicletas. Lo que yo sí critico es que por las ciclovías circulen motos, y no estamos hablando que algunas veces circulan motos eléctricas, sino que derechamente motos. Por aquí pasan a 70-80 kilómetros, o sea pasan corriendo. Yo pregunto, si es una persona la que pasa desprevenida y te encuentras con un elemento de estos a 60-70 kilómetros por hora, te puede perfectamente matar o fracturar; si es un niño, lógicamente el accidente va a ser mayor», comenta.
«A mí me llama la atención la displicencia de las autoridades, que pueden decir que no lo ven por razones obvias; o sea, no puedes decir que no te das cuenta de lo que está pasando. No quiero ahondar más porque no quiero entrar en odiosidades, pero es un tema evidente», señala.
Nos comenta que le hizo la consulta a Carabineros, recibiendo como respuesta por parte del mayor de Carabineros Jorge Guzmán, que las motos están permitidas.
Confidencia que conversó con una exautoridad que postula nuevamente a un cargo, quien le señaló que la solución es simple, muy fácil, «una ordenanza municipal, desaparecen las motos eléctricas de las ciclovías y que sean solamente para bicicletas se acabó el tema y es lo que corresponde», cuenta.
Al finalizar reconoce que le costó poder contarles a familiares el hecho en el momento en que le preguntaban.
