- Moradores denuncian que el deterioro ha hecho que algunos sectores de sus hogares no puedan ser habitados. “Está todo en antecedentes de la Municipalidad y de una constructora que nos dan puros ‘mejorales’ no más”, señalan vecinos.-
Un gran problema se encuentran viviendo residentes de la villa Sor Teresa de la localidad de Catemu. Hace 10 años están siendo atacados por una plaga de termitas que ha destruido partes de sus viviendas, específicamente materiales de construcción que se componen de madera.
Con una población de 32 casas, los vecinos han tenido que arreglar sus moradas de dos pisos por su cuenta con distintos soportes para seguir permaneciendo en sus hogares. Sobre ello, una vecina señaló que «mi hijo tuvo que sacarme un fierro que yo tenía para poner un cordel en el patio, y ese fierro mi hijo tuvo que instalarlo en el medio del living para que no se cayera el segundo piso, y eso está soportándolo, usted camina por el segundo piso y llega a dar miedo».
Las casas se forman de dos niveles: el primero está hecho de ladrillos, y el segundo de material ligero con una base de suelo construido de madera. Los moradores desconocen el origen del foco y temen que sus domicilios se vengan abajo. Asimismo, han manifestado que hay lugares de sus residencias que no se pueden habitar.
En cuanto a arreglos que han realizado los propios vecinos, algunos nos comentaron que «hay un vecino que está pagando unos fierros que a él le cobran por día para sostener el segundo piso, está todo en antecedentes de la municipalidad y de una constructora que nos dan puros ‘mejorales’ no más.
«Hay vecinos que llevan como cinco o seis veces que han cambiado la escalera. Hay una vecina que en la noche subió bien la escala y al otro día pasó de largo, estuvo quebrada de un brazo y una pierna. Pensamos que si hay un temblor fuerte, las casas se van a caer y nos vamos a quedar con los puros ladrillos que están en el primer piso».
Respecto a una reunión que mantuvieron con la constructora Altamira a cargo del proyecto, vecinos indicaron que «hace poco tuvimos una reunión con la constructora y le llevaron fotos y dijeron: ¡Oh! Nosotros no teníamos idea de eso, y le dijimos: pero si ustedes no vienen nunca, cómo se van a enterar de qué manera estamos viviendo».
Sobre posibles soluciones y ayudas, vecinos señalaron que se han acercado al municipio de su comuna y que algunos les han hecho entrega de fierros o pilares para sostener los inmuebles.
Diario El Trabajo intentó comunicarse con el departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de Catemu, a lo que no obtuvo respuesta.
En cuanto a la Autoridad Sanitaria de la provincia de San Felipe, nos señalaron que como organismo no se encargan de aquella problemática y que solo pueden aportar con un listado de empresas que aplican el plaguicida.