Los autos se encuentran en distintos estados, aunque según el Alcalde, cuando salen a remate están muy deteriorados.

Sylvia Vergara – svergara@eltrabajo.cl

Una importante cantidad de vehículos se mantiene en los corrales municipales de San Felipe, los cuales llegan a ese lugar tanto por situaciones de tránsito, como enviados por los Tribunales. Este es un lugar que se encuentra permanentemente resguardado por guardias, ya que los ‘amigos de lo ajeno’ llegan a ver qué objetos pueden sacar, siendo las radios de los vehículos las preferidas para llevarse, por lo que los guardias deben acompañarse hasta con perros en sus rondas para proteger el lugar.

 

El Alcalde Jaime Amar explicó que los vehículos llegan a este lugar a través de dos formas, por un tema de tránsito y por la vía judicial.

 

“Estamos en un barrio donde más de alguna dificultad tenemos, tiene muchos ingresos el lugar, así que tenemos guardia las 24 horas del día, con sistema de iluminación, los guardias usan perros, porque la verdad es que es una situación muy atractiva para aquellos que su interés es sacar la radio o cualquier cosa que están en los vehículos”, señaló el Alcalde Jaime Amar.

VAN A REMATE

Aquellos vehículos que son destinados por situaciones de tránsito deben pagar almacenamiento, que corresponde a una cantidad de 600 pesos por día, mientras que los que son destinados por el ámbito judicial no deben pagar ningún valor y son de costo municipal.

“Hay vehículos que tienen más de diez años, y que no se han resuelto y cerrado los juicios, por lo que la situación tiene que seguir siendo absorbida por el municipio”, dijo el jefe comunal.

En el caso de que el Juez ordenara la entrega del vehículo y ese móvil la persona no lo retira, el municipio tiene que hacer una publicación en un Diario de circulación local, y con eso está en condiciones de hacer un proceso de remate.

“Pero eso pasa cuando los vehículos tienen cercano a los diez años, y en diez años el vehiculo está absolutamente fuera de fecha, en mal estado, así que se nos generan dificultades, nosotros hemos hecho hace unos cuatro años atrás un remate de vehículos y se compran prácticamente por chatarra o para sacarle uno que otro repuesto a valores verdaderamente mínimos”, dijo Amar.

Además otra de las situaciones que debe asumir el municipio es que está recibiendo vehículos de otras municipalidades, a petición de Carabineros, debido a que no cuentan con los espacios.

Anteriormente estos vehículos se encontraban en los talleres municipales y se trasladaron al sector de los corrales municipales.

“Este sector que es un sector de zona de equipamiento municipal y que está en una zona donde está el cablerío de alta tensión, por lo tanto esta es una zona donde nunca se va a poder construir nada, ya que al fondo esta una de las plantas de Chilquinta”, sostuvo el Alcalde.

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