El infierno está en las arenas contaminadas

«De las peores amenazas que vemos a diario, la del poder del dinero unido a la absoluta falta de sentido moral, es siempre la de más funestas consecuencias».

No, no son las altas temperaturas ni el cambio climático el más grave de los riesgos que aqueja a nuestra provincia, a la ciudad de San Felipe. Es una vez más, la estupidez humana… la avidez en una de sus más viles formas, la que oscurece nuestro cielo y sobrevuela como ave nocturna buscando su presa. De las peores amenazas que vemos a diario, la del poder del dinero unido a la absoluta falta de sentido moral, es siempre la de más funestas consecuencias. Porque llamar «desarrollo económico» al proyecto, a la acción delictual de traer 600 toneladas de tierra contaminada a San Felipe, excede los límites de lo permisible, sano y honesto. Ninguna ciudad resistiría el embate de 45 camiones diarios, durante 8 años, atravesando nuestro valle. La polución que eso significa acabaría con la salud de la población. Y esto unido a otros factores como el calor, el frío, la sequía. ¡Para qué seguir hablando de reformas educacionales, de salud, de cultura, si todo está supeditado al desarrollo económico, a los intereses de los grupos de poder que arrasan con los sueños y las esperanzas de los pueblos. Sabemos que el benceno, uno de los productos derivados del petróleo, al ser removido contamina el aire. Eso ocurriría en los 115 Km. que distan de Viña del Mar a San Felipe- Durante más de 100 años destruyeron en nombre del progreso, la ciudad , la tierra de Viña del Mar, considerada una de las ciudades mejores del mundo para vivir. Ahora pretenden hacer lo mismo en nuestra fértil provincia. Las declaraciones del intendente y sus Seremis, lo dejan en evidencia. Una visión de mundo invadida por la tecnocracia, y donde prima lo económico por sobre la vida humana, es de la que tenemos que defendernos. La defensa de la tierra y de la vida, sobre, y bajo ella. Porque ya la historia nos ha reconocido como la ciudad tres veces heroica, ahora lo seremos por una cuarta. No permitiremos que los agiotistas triunfen por sobre el bien común y provoquen una catástrofe ecológica y humana de impredecibles alcances y consecuencias.

Por Olga Lolas Nazrala

Los vecinos de Algarobal y Hacienda de Quilpué fueron los primeros en movilizarse, aunque este es un problema que afecta a todo el Valle de Aconcagua.