Lucrecia y María Villarroel, comparten con el pequeñito Alex Espinoza, posan para las cámaras de Diario El Trabajo en su casa de habitación.

Lucrecia y María Villarroel, comparten con el pequeñito Alex Espinoza, posan para las cámaras de Diario El Trabajo en su casa de habitación.

PUTAENDO.- En este Día del Niño recientemente celebrado, seguramente en cada rincón del Valle del Aconcagua y de la comuna de Putaendo hubo celebraciones familiares; de las juntas de vecinos; de las municipalidades y diferentes organizaciones que tuvieron por finalidad festejar a todos los niños, un pequeño de tan sólo ocho años de edad, nos regaló la oportunidad de conocer un ejemplo claro de fortaleza y superación frente a una de las enfermedades mas temidas, como lo es el cáncer.

La señora Lucrecia Villarroel recibió a Diario El Trabajo en la intimidad de su hogar, junto al pequeño Alex y a su tía, la señora María Villarroel Vergara, donde nos contó que luego de tener a su hijo hospitalizado por más de 21 días en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, ya el pequeño Alex ha recibido las primeras quimioterapias que se complementarán con otras tres que se realizará en forma ambulatoria durante esta semana y que si bien es cierto los médicos le han señalado que será muy difícil la lucha contra el cáncer del pequeño Alex, que hoy está en Etapa 4 y que incluso ha afectado su médula ósea, los médicos colocarán lo mejor de siípara combatir esta agresiva enfermedad.

Lucrecia Villarroel quiso seguir contándonos la situación de su hijo, hasta que el mismo Alex Martín Espinoza Villarroel salió de su habitación y quiso conversar con nuestro medio, previa autorización de su madre, en un diálogo marcado por la emotividad, la inocencia de un niño y el temple de un hombre.

Resulta difícil tratar de plasmar en estas líneas los minutos de conversación con el pequeño Alex, quien nos sorprende con su sonrisa y con la simpleza con la que el mismo nos habla de su enfermedad donde nos indica que sabe absolutamente todo lo relacionado con el cáncer que lo afecta, pues dice que los médicos y su madre le han explicado cada detalle y más aún nos sorprende cuando con su inocente voz nos dice «sé que es difícil, pero voy a dar la lucha por ganarle a esta enfermedad».

Alex nos contaba que junto a un pequeño de nombre Salvador, quien vive en San Antonio, eran los dos únicos niños que aún tienen pelo en la Unidad de Oncología del Hospital Gustavo Fricke, además nos señaló que otros niños de su misma edad le han dicho y le han contado como se debe enfrentar esta enfermedad y que está totalmente preparado para lo que viene y sabe que en un momento determinado su ánimo decaerá, su pelo también lo perderá y probablemente deberá someterse a varias transfusiones de sangre.

«Estoy con mucho ánimo, muy bueno para comer y tengo toda la fe del mundo que me va a ir bien», fueron las palabras que sostuvo el pequeño Alex, que también sabe que la comunidad, según sus palabras, le realizó una pequeña Teletón y con mucha personalidad quiso enviar un saludo de agradecimiento a todas las personas que lo apoyaron y seguirán apoyando, pidiendo de manera especial, «ojala que la gente siga orando por mi, porque necesito de muchas oraciones».

El haber conversado por algunos minutos con este pequeño de ocho años en la celebración del Día del Niño, nos demuestra la fortaleza y la superación de un pequeño que ya tiene corazón de hombre y que es un claro ejemplo y real para muchos que a veces creemos que nuestros problemas son graves, que no tienen solución y en cambio, este pequeño nos da un ejemplo que las dificultades hay que enfrentarlas, aunque en muchas ocasiones las pruebas que nos prepara el futuro sean crueles e injustas como en este caso.

Patricio Gallardo M.

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