Carlos Tapia Vargas con su esposa Alicia González , ésta última sentada en su silla de ruedas, ambos Adultos Mayores agradecen a los lectores de Diario El Trabajo por el buen corazón para con ellos compartido.

Una rápida respuesta tuvo por parte de la comunidad, Carlos Tapia Vargas, un Adulto Mayor que, para poder tener más dinero para comprar remedios para su esposa enferma de cáncer de mama, debe amanecerse cuidando autos frente a un local en calle Traslaviña.

Una vez que en Diario El Trabajo dimos a conocer su situación, varias fueron las personas que entregaron ayuda a este abuelo de 81 años.

Él y su esposa han recibido ya una moderna silla de ruedas y un ‘burrito’ con freno para que su esposa se desplace. A parte de recibir un poco de mercadería.

Cuenta que no sabe quiénes le están ayudando, pero que desde lo más profundo de su corazón le agradece por el gesto anónimo de una persona que envió hasta su casa, una silla de ruedas. Este gesto ha venido a solucionar un grave problema que tenía para que su esposa pudiera movilizarse.

Después de haber aparecido en el Diario El Trabajo, la gente lo conoce. Lo único que no entiende y que ni Dideco, ni la municipalidad, ni el Ayecán lo hayan llamado para decirle la mala imagen que está proyectando de estas instituciones. O por último, para preguntarle sobre sus necesidades, sino que todo lo contrario, se siente ignorado.

La respuesta de la comunidad la cataloga como espantosamente favorable, porque lo han conocido por Diario El Trabajo, «entonces digo, ¿cómo la municipalidad ya no puede tener un Departamento, en el cual se dedique a leer los diarios para que no haya una mala imagen o esto es una orden de Santiago, en la cual no se pueden hacer gastos», señala.

Sobre la silla de ruedas que llegó en forma anónima a su domicilio, dice que llegó un vehículo y los ocupantes les dijeron que le traían una silla de ruedas para la señora Alicia González, -¿de parte de quién?- preguntaron. -Señor, no tenemos idea, nuestra labor consiste en entregar la silla de ruedas a la señora Alicia-, les dijeron las personas.

El ‘burrito’ fue donado por la cooperativa en donde su esposa esta inscrita para sacar casa. Le ha servido mucho para movilizarse, además les regalaron un poco de mercadería.

 

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Una rápida respuesta tuvo por parte de la comunidad, Carlos Tapia Vargas, un Adulto Mayor que, para poder tener más dinero para comprar remedios para su esposa enferma de cáncer de mama, debe amanecerse cuidando autos frente a un local en calle Traslaviña. Una vez que en Diario El Trabajo...