Nació el jueves 29 de octubre de 1959 en Talca y desde joven se dedicó a vender charqui en los rodeos de esa ciudad de la 7ª Región. Así conoció a decenas de artesanos y unos fabricantes de sombreros; en 1979 empieza a trabajar como chofer para el dueño de Sombrerería La Victoria, Jorge Abrigo, empresario que le enseñó muy pronto todo lo que necesitaría para desarrollar sus talentos manual y artístico.

 HABLANDO CON EL SOMBRERERO

Hablamos del único sombrero existente en la ciudad de San Felipe, Jorge Jesús Castro Rojas, artesano del sombrero que luego de desarrollarse en varias regiones de Chile como operario de algunas fábricas, decidió hace diez años afincarse en nuestra ciudad.

– ¿Cómo se siente saber que eres el único sombrerero en la región?

– “Estoy orgulloso de mi oficio, con esta profesión pude darle crianza a mis cinco hijos y ganarme la vida, trabajé como sombrerero en Parral (Sexta Región) y llegó el día en que me decidí a poner mi propia fábrica, ya conocía San Felipe, en el año 2002 abrí mi fábrica, de la cual me siento muy orgulloso”.

– ¿Cuánto tiempo se necesita para hacer un sombrero?

– “Bueno, con el material a la mano, se necesitan cuatro horas para que un sombrero esté listo, hablo del sombrero de paño de fieltro, es un proceso que hay que conocerlo, se usa agua, vapor, paño, paja y cordón para darle ese detalle tradicional”.

– ¿Qué estilos de sombreros fabrica usted?

– “Yo fabrico muchos estilos de sombrero, hago el ‘Cowboy’, ‘Tejano’, ‘indiana Jones’, ‘Chute’, ‘Calañé’, ‘Huaso’ y ‘De Paño’”.

– ¿Qué precios maneja usted en su fábrica?

– “Los precios son variados, para niños valen unos 20.000 pesos, para adultos salen a 30.000, 50.000 y hasta 100.000 pesos cada uno”.

– ¿Le ha trabajado usted sombreros a famosos?

– “Recuerdo que le he reparado sombreros al finado Felipe Camiroaga; a ‘Don Francisco’; al dueño de Diario El Mercurio, Agustín Edwards y a otros personajes públicos”.

– ¿Han viajado muy lejos sus sombreros?

– “Tengo conocimiento de que hay sombreros fabricados aquí, que han viajado a Bélgica, Argentina, México, Australia, Estados Unidos y Canadá, creo que he fabricado unos 30.000 sombreros en toda mi vida”.

– ¿Y tiene usted algún ‘pupilo’?

– “Pues no le he enseñado el oficio a nadie, porque a nadie le interesa ya aprender este trabajo, sería para mí un orgullo el poder enseñar a alguna persona joven, que quiera recibir este aprendizaje tan valioso”.

Pero los sombreros que fabrica Jorge Castro en Sombrerería Río Aconcagua, en Maipú frente al Estadio Municipal, no los fabrica solo, su esposa Alba Urbina, una sanfelipeña y que también es comerciante, le ayuda diariamente a la elaboración de cordones, planchado y limpieza de los materiales que ahí se manejan.

“Yo no sabía de sombreros, pero cuando conocí a Jorge, él me enseñó el oficio, ahora le ayudo en lo que puedo, además vendo mis propias artesanías en los rodeos y sombreros también”, comentó Urbina a Diario El Trabajo.

“La Temporada Alta para la venta de sombreros, son los meses de agosto y septiembre, pues es la fecha en que hay más pedidos para las fiestas”, agregó esta aprendiz de sombrerera.

Este tradicional oficio y lo que para nuestra ciudad representa, es motivo de orgullo para muchos en Aconcagua. Nuestro medio felicita públicamente a Jorge Castro Rojas, sombrerero de 53 años que ha exportado calidad, folklore y estilo para peques y grandes.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

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Nació el jueves 29 de octubre de 1959 en Talca y desde joven se dedicó a vender charqui en los rodeos de esa ciudad de la 7ª Región. Así conoció a decenas de artesanos y unos fabricantes de sombreros; en 1979 empieza a trabajar como chofer para el dueño...