• Prueba de Selección Universitaria 2017:

La fecha y llamada telefónica que no podía creer, de la Universidad Católica, quedarán por siempre marcadas en la vida de Bastián Alejandro Soto Contreras, estudiante y basquetbolista del Colegio José Agustín Gómez de San Felipe, convirtiéndolo en uno de los 163 puntajes nacionales de la última PSU con 850 puntos.
Hijo de Alejandra Contreras Cabrera y Gabriel Soto, administrador en la Exportadora Baika, ubicada a la entrada de San Felipe, tiene dos hermanos; Alonso cuatros años menor y una hermanita de un año y medio.
En su familia siempre creyeron en él, comentándoles que ojalá resulte todo bien.
Reconoce que el miedo lo invadió en su momento porque los amigos en el colegio, al saber que le iba bien, que estudiaba, le dejaban la vara bien alta, incluso desde antes de la PSU lo calificaban como puntaje nacional, hecho que se lo decían cuando lo veían: “ahí va el puntaje nacional, entonces después a uno igual le entra el miedo al no querer decepcionar a los que te rodean (…) familia y todo eso”.
– ¿Qué ocurrió el día que rendiste la prueba de ciencias?
– La verdad que cuando salí de la prueba de Ciencias, salí muy nervioso y emocionado a la vez, porque todo lo que me preparé había valido la pena, respondí la mayoría de la prueba seguro.
Se emocionó al enterarse que adelantarían las llamadas a los puntajes nacionales, estaba con la esperanza que lo podían llamar, más cuando vio que empezó a sonar el celular y respondió al llamado de la Universidad Católica para felicitarlo porque había logrado el máximo puntaje en la prueba, primero creyó que era una broma, otra cosa menos eso, de hecho.
– ¿Qué pasó en el momento que dieron la noticia?
– Quedé congelado un rato, mis papás también estaban ahí expectantes, porque también les había comentado, ya después la felicidad fue enorme (…) de mis papás también.
– ¿Desde qué curso estás en el Colegio Agustín Gómez?
– En el Agustín Gómez estoy desde sexto básico y eso se lo tengo que agradecer al administrador y profesor Felipe Rodríguez, ya que gracias a él y gracias al básquetbol pude entrar a ese colegio.
– ¿Cuáles fueron las impresiones de tus amigos?
– Me llamaron, mi celular un poco más y colapsa de tantas llamadas de todos lados, del diario, mis amigos, por Facebook, whatsapp, o sea de todos lados felicitándome.
– ¿Cómo te sientes el día de hoy?
– Feliz, o sea ayer (sábado) estuve todo el día tratando de asimilar el logro, como que aún no me la creo, es decir ya lo asumiré un poco pero feliz y agradecido (…) agradecido.
– ¿A a quienes agradeces por tus logros?
– A mi familia, a todos los profesores del colegio, que siempre creyeron en mí, profesor Charles, la profesora Luzmira de Matemáticas, a los profes del preuniversitario que siempre estuvieron apoyándome en todo (…) a todos los profesores que estuvieron conmigo.
– ¿Cuáles fueron los medios para lograr ser puntaje nacional?
– En tercero medio entré a un preuniversitario donde tomé matemáticas, lo hice para adelantar materia, y de esa forma compatibilizar con el deporte porque para mí estudiar y hacer deporte es algo esencial. Es algo que me gusta y no lo iba a dejar por seguir estudiando, por eso en tercero tomé matemáticas y ahí hacía facsímiles, en cuarto medio partí con lenguaje, matemáticas y lenguajes un tema obligatorio, pero siempre tuve la duda que iba a estudiar (…) Ingeniería, por el tema que me resultaban más las matemáticas, pero en vacaciones de invierno fue cuando me di cuenta que no iba a ser tan feliz siendo Ingeniero Civil en una oficina y me di cuenta que la Medicina podía ser una gran y bonita carrera.
Comenzó a investigar, enterándose que le pedían mucho en ciencias, pero lo necesitaba para entrar a medicina, pidiéndole a la tía del preuniversitario que lo cambiara a ciencia porque estaba en lenguaje: “me hizo la paletea (sic) y me cambió, ahí fue cuando me preparé más en ciencia, en el segundo semestre mi rutina fue llegar del colegio entrenar y estudiar ciencia eso fue lo único que hice todo el segundo semestre”.
– ¿Cuál sería tu mensaje para las jóvenes?
– Me gustaría decir o dejar en claro el tema del deporte, algunos piensan que un deportista le va bien en el deporte pero en el colegio es porro, eso no es así, siempre se puede compatibilizar las dos cosas, ser deportista y que te vaya bien en el colegio es cosa de que uno quiera hacerlo y también no verlo como un deber, sino algo donde uno la pasa bien, conoce amigos, sale, entrena por todo el tema de la salud, te sientes mejor, entonces es toda una experiencia que es impagable, hacer deporte y compatibilizarlo con los estudios es una ayuda enorme, con un tema donde te ayudan con la responsabilidad, la perseverancia y todo eso te lo deja el deporte y yo creo que un tema para cambiar la educación es que le den más importancia al deporte.
– ¿Crees que esto ha sido como un regalo de Navidad?
– Sí, ayer todos felices, me pasé donde mi abuela y todos felicitándome, orgulloso también de mi colegio (…) muy agradecido del colegio sobre todo de los profesores.
– ¿Destacarías el apoyo de algunos profesores?
– Al profe Vergara, Carla Harris que estuvo en primero, segundo, tercero de Ciencias conmigo; después la profesora Jenny Arroyo, que estuvo en cuarto medio conmigo en Ciencias; Ana María en Química; la directora del colegio muy amorosa conmigo siempre disponible; a mi profesor Felipe Rodríguez, que gracias a él pude entrar; a todos los entrenadores que tuve, Vladimir Morales un gran entrenador, Reyes, Alexandra Puebla, Oliver Salgado, yo también admiro a los profesores, creo que para ser profesor se necesita una gran vocación y eso es admirable para mí.

Bastían Soto Contreras junto a su polola, disfrutando de su juventud.

Bastían Soto Contreras junto a su polola, disfrutando de su juventud.

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Prueba de Selección Universitaria 2017: La fecha y llamada telefónica que no podía creer, de la Universidad Católica, quedarán por siempre marcadas en la vida de Bastián Alejandro Soto Contreras, estudiante y basquetbolista del Colegio José Agustín Gómez de San Felipe, convirtiéndolo en uno de los 163 puntajes nacionales...