En proceso de recuperación en el Hospital del Trabajador en la ciudad de Santiago, se encuentra el chef argentino Gustavo Macías Amaya (30), quien el martes de la semana pasada sufrió serias quemaduras en su rostro, abdomen y extremidades superiores.

En proceso de recuperación en el Hospital del Trabajador en la ciudad de Santiago, se encuentra el chef argentino Gustavo Macías Amaya (30), quien el martes de la semana pasada sufrió serias quemaduras en su rostro, abdomen y extremidades superiores.

LOS ANDES.- En proceso de recuperación en el Hospital del Trabajador en la ciudad de Santiago, se encuentra el chef argentino Gustavo Macías Amaya (30), quien el martes de la semana pasada sufrió serias quemaduras en su rostro, abdomen y extremidades superiores, al inflamarse una parrilla a gas del Restaurante Santerra, ubicado en el interior de Casino Enjoy.
La familia del afectado quiso hacer pública y de manera formal esta situación, toda vez que el accidente se produjo por una fuga de gas de la parrilla y no por una negligencia del trabajador, como se ha querido informar. La esposa del trabajador, cuya identidad pidió mantener en reserva, comentó que ese día en el buffet había una parrilla que no era de ahí y que la habían subido hace tres días antes.

Así lucen las manos de Gustavo luego del accidente laboral, él espera poder pronto regresar a su vida normal.

Así lucen las manos de Gustavo luego del accidente laboral, él espera poder pronto regresar a su vida normal.

HABLA SU ESPOSA
«Él empezó a prender las parrillas antiguas, que es lo mismo que viene haciendo hace cuatro años y nunca anteriormente había tenido un problema, pues las conocía y nunca va a hacer una negligencia, ya que él es chef desde hace seis años, estuvo en Enjoy Antofagasta luego se vino a Los Andes. Él encendió las parrillas antiguas que son del Santerra, las que pone en piloto todas y al momento de prender la parrilla nueva, él se acerca y ve que no supo cómo prenderla, entonces va adentro a buscar un papel, y eso sale en las cámaras de vigilancia, sale con el papel para prenderla con fuego y cuando aprieta la manilla sale la fuga de gas de manera muy fuerte, ya que hasta las garzonas sintieron el olor a gas, entonces cuando siente la inflamación de gas que le da en la cara, él trata de hacer algo, se agacha y trata de apagar, y cuando el gas llega al piloto de la parrilla del lado, es cuando sucede la explosión», manifestó.

SERIAS HERIDAS
Su esposa precisó que el chef ni siquiera alcanzó a prender un fósforo que originara la inflamación y raíz de ello sufrió quemaduras tipo A-B en el 30% de su cuerpo, principalmente en el rostro y su brazo izquierdo, situación que lo complica aún más debido a que es zurdo.
«También se quemó la cara, las cejas pero no hubo complicación a las vías respiratorias, se vio afectado el brazo derecho, comprometiendo las manos dedos de ambas extremidades superiores y también ambas piernas, la pierna izquierda es la más comprometida, ya que está afectada desde el tobillo hacia arriba, parte de su tórax ya que el fuego se le metió por dentro de la chaqueta, se le prendieron todas las ropas», acusó.

LA ENTREVISTA
– ¿Usted indica que había otras parrillas encendidas, que pudo haber pasado?
«Claro, las dos parrillas antiguas estaba encendidas en piloto y al momento de prender la nueva es donde el gas alcanza al piloto de las parrillas contiguas y se propaga la inflamación, el no alcanzó ni siquiera apagar y las llamas lo tapan, desaparece en el fuego y ahí donde sale arrancando pidiendo auxilio y la misma gente que estaba cerca lo empezaron apagar con extintores y una manguera de agua».

RÁPIDA ATENCIÓN
La esposa declaró que una vez que lograron apagar las llamas de su cuerpo lo trasladaron hasta el policlínico del casino, «pero allí no tienen los implementos para tratar un accidente de esta magnitud y solamente le tiraban agua, estaban esperando que llegara la ambulancia donde transcurrieron cerca de 45 minutos antes de que esta llegara; se había solicitado al Hospital, pero fue una ambulancia de la ACHS la que finalmente llegó y lo derivó inmediatamente a Urgencias del Hospital de Los Andes, en donde lo tuvieron hasta la 13:30 horas, para posteriormente ser trasladado al Hospital del Trabajador en Santiago al área de quemados.
La mujer afirmó que la parrilla en donde se produjo la inflamación ya había presentado problemas de fuga de gas, que fue advertido por el personal de cocina, «pero los jefes dicen que tenía un flexible defectuoso, pero para la emanación de gas que me cuenta mi esposo no pudo haber sido un flexible, aparte que esas máquinas supuestamente los de la empresa de aseo la mueven para aseo puede haberse roto el flexible, pero después del accidente cierran el Santerra para hacerle mantención a las máquinas, luego lo abren y siguen con la misma fuga de gas, cambiaron los flexibles volvieron abrir el Santerra, pero siguió con la fuga de gas volviendo nuevamente a cerrarlo para hacerle otra mantención, entonces es otro el problema».
Advirtió que si este accidente ocurre en momentos en que el restaurante se encuentra abierto al público la situación pudo haber dejado incluso a clientes lesionados, «pues este es el sector de la carne y es el más concurrido, en donde se arman filas de clientes y hay flujo por lo menos de 500 personas diarias».
«Además, el material que se usa para la ropa de trabajo es muy combustible, ya que mayormente está confeccionada de nylon y el gorro que usamos es de papel, cosa que en este caso jugo en contra del chef ya que sus vestimentas se prendieron rápidamente facilitando la combustión», expresó la esposa del trabajador.
– ¿Con el paso de los días cual es el estado de Gustavo?
«En los primeros días tuvo fiebre a causa de una infección pero que fue tratada a tiempo, pero psicológicamente ha estado muy mal, se recuerda del accidente y se pone a llorar, pero físicamente bien ya que ha estado evolucionando en forma satisfactoria, teniendo dolores a causa de las quemaduras».
– ¿Los primeros días estuvo complicado?
«Si, el primer día cuando salió de urgencia con oxígeno ya que no se sabía si las vías respiratorias estaban afectadas, salió totalmente dopado, sedado y él cree que le colocaron morfina para atenuar el dolor de las quemaduras, hasta el segundo día estuvo con oxígeno, este se le retiró al comprobarse que no había daño en las vías respiratorias, la vista no sufrió daños, pero los primeros días fueron muy angustioso para él».
– ¿Está afectado sicológicamente por la quemadura de sus manos?
«De todas maneras, son sus herramientas de trabajo él siempre ha sido cocinero, por ese lado está mal, nunca antes había tenido un accidente de esta naturaleza».
– ¿En cuanto a los otros trabajadores hay preocupación por lo que le ha pasado a tu esposo?
«Si, en los primeros días, hubo asistencia de los jefes, pero la decisión de mi esposo es que no fueran a verlo por el tema psicológico ya que la mayoría le decía que la causa del accidente fueron los flexibles, no fue la parrilla fueron los flexibles, como para indicarles que él no tuvo la culpa».
– ¿Tienes alguna información de alguna secuela que pueda tener este accidente en la persona de tu esposo en forma posterior?
«Seguro que van a quedar cicatrices sobre todo en el área del antebrazo izquierdo, pero en la cara aun no me han dicho y eso tengo que conversarlo y el tiempo de recuperación se estima en seis meses por lo menos. Queda un mes más de hospitalización, sin que no se presente ningún contratiempo como alguna infección en las heridas, pero hasta el momento el proceso de recuperación física ha sido bueno».
– Esta situación se ha hecho pública primero a través de las redes sociales y luego ahora a través de los medios de comunicación tradicionales, ¿qué esperan ustedes como familia?
– «Primero que todo, esperamos que Gustavo salga bien de este accidente laboral, sin secuelas, al 100% como tendría que ser y esperar de seguir trabajando con la mismas ganas que tenía antes del accidente. Este accidente nunca debiera haber pasado porque lo que le pasó a mis esposo le puede haber pasado a cualquiera, lo que hizo Gustavo esa mañana, otros chef lo hacen todos los días, eso nos lo han enseñado que las parrillas se prenden igual que un calefón, se prende se espera los 15 segundos y queda andando el piloto».

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LOS ANDES.- En proceso de recuperación en el Hospital del Trabajador en la ciudad de Santiago, se encuentra el chef argentino Gustavo Macías Amaya (30), quien el martes de la semana pasada sufrió serias quemaduras en su rostro, abdomen y extremidades superiores, al inflamarse una parrilla a gas del...