Aladino Vivanco Fuentes.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

Asegurando haber sido víctima de discriminación por parte de una dependiente farmacéutica, visitó nuestra Sala de Redacción un hombre que se identificó como Aladino Vivanco Fuentes, cuidador de autos y usuario del Hogar de Cristo. Según el denunciante, a él le habrían negado la venta de un producto por su condición social, pues diez minutos después de que le dijeran que no había dicho medicamento, él pudo comprobar que a otra persona sí se lo vendieron normalmente.

 “SE VIOLARON MIS DERECHOS”

“El día miércoles 1º de agosto, fui enviado a la Farmacia Dr. Simi por un amigo, ubicada en Portus 239 entre Prat y Merced, llegué a comprar unas gotas Viadil, cuando ingresé a esta farmacia, la funcionaria que atiende al público se negó rotundamente a atenderme y me negó el producto solicitado”, aseguró Aladino a Diario El Trabajo.

“Cuando volví a donde la persona a quien le hacía el encargo, esa persona fue personalmente a preguntar por dicho producto, se lo vendieron con toda normalidad. Me siento discriminado y que en esta situación se me vulneraron mis Derechos como consumidor”, indica Vivanco.

Farmacia en la que habrían ocurrido los hechos denunciados.

“Este proceder de parte del personal de esa farmacia, obedece a que hace algunas semanas compré ahí unas ampolletas (ampollas) inyectables que, luego de abrirlas, estaba una de ellas quebrada, cuando reclamé, a ellos no les gustó, fue tanta mi insistencia que al final me repusieron el producto, pero de mala gana”, concluyó el denunciante.

“SE PORTÓ MUY MAL”

Sobre este tema, nuestro medio habló con Ricardo Olea, encargado de la Farmacia Dr. Simi, quien aseguró que el señor Aladino se había portado inadecuadamente y que posiblemente la dependiente se asustó y prefirió evitar problemas con el mismo.

“Aladino es una persona muy amable normalmente, él nos ayuda a subir y bajar las cortinas regularmente, sabemos que él a veces no anda en su estado normal; él vino a comprar unas Neurobiontas inyectables, ese día creo que él no estaba bien y reclamó que una ampolla estaba quebrada, si eso fuera así, el olor habría sido insoportable y nos habríamos dado cuenta, por lo tanto es imposible que hubiese estado rota”, comentó Olea.

“Cuando las funcionarias le dijeron que era imposible que estuvieran quebradas, él entonces se ofuscó y delante de nuestro personal, tiró la caja de inyecciones y su gorro, creo que no estaba en su normal estado, por eso se le negó la devolución, se portó muy mal”, afirmó en funcionario farmacéutico.

“A los días, Aladino volvió con este tema del Viadil, yo llegué y le dije que no quería problemas con él, le regalé pues la caja del medicamento y me dejé las que él había desechado anteriormente, supongo que la empleada se asustó cuando regresó a comprar otro producto y prefirió no venderle”, reconoció Ricardo a Diario El Trabajo.

 

https://i0.wp.com/eltrabajo.cl/portal/wp-content/uploads/2012/08/Aladino1.jpg?fit=550%2C395&ssl=1https://i0.wp.com/eltrabajo.cl/portal/wp-content/uploads/2012/08/Aladino1.jpg?fit=200%2C143&ssl=1Diario El TrabajoComunidad
Roberto González Short - rgonzalez@eltrabajo.cl Asegurando haber sido víctima de discriminación por parte de una dependiente farmacéutica, visitó nuestra Sala de Redacción un hombre que se identificó como Aladino Vivanco Fuentes, cuidador de autos y usuario del Hogar de Cristo. Según el denunciante, a él le habrían negado la venta de...