Familia de Kevin Tapia solo pide justicia por muerte de joven de 18 años

El joven Kevin Tapia fue descrito por su madre-abuela como un gran muchacho, de buen corazón. Con muchos planes para su futuro, los cuales fueron truncados por una bala asesina.

• Madre asegura que su hijo fue abordado tres veces por el imputado, con quien termina peleando, regresando en una cuarta ocasión armado para disparar contra su hijo.

“No queremos venganza, solo justicia” señaló la madre de Kevin Tapia Tapia, el joven de 18 años de edad que falleció asesinado de un disparo en el pecho la madrugada del domingo 15 de abril en la población Chorrillos de San Felipe.

Según señaló la madre-abuela de Kevin, Eugenia Barrera, quien nos visitó acompañada de otro de sus hijos, Luis, su familia está totalmente destrozada por lo sucedido, más aún por los comentarios que han circulado donde señalan a Kevin como un supuesto delincuente. Sobre lo mismo precisó que su hijo no tenía antecedentes policiales, pues era un gran muchacho, trabajador y esforzado, un gran amigo, quien luchaba por salir adelante: “Tenía tantos planes y ahora le truncaron todos sus sueños”, señala entre lágrimas.

EL CRIMEN

Según la versión que ha podido conocer de parte de otros jóvenes que estuvieron ese día del crimen, “todo pasó por un maldito cigarro”. Según relata, esa noche Kevin y un amigo acudieron a dejar a sus respectivas pololas a la Villa Departamental. En el camino, el imputado, Manuel Nazario Saldívar Vergara, junto al sujeto que se encuentra prófugo, apodado el ‘Mickey Mouse’, les piden un cigarro, a lo que responden que no y reciben por respuesta una lluvia de insultos. Continúan su camino y ambos sujetos los siguen para volver a pedirles cigarros, a lo que señalan que no tienen, por lo que se produce un roce entre ellos que Kevin da por terminado propinando un empujón a Saldívar. Posteriormente vuelven a la carga y en este tercer encuentro se produce la pelea en que Kevin golpea al imputado, dejándolo tirado en el suelo.

Siempre de acuerdo a los relatos de testigos, amigos de Kevin, el imputado se habría marchado humillado, regresando a eso de las cinco de la madrugada, llegando hasta el grupo donde estaba Kevin, disparando un tiro al aire que no logró intimidar al grupo que pensó era un arma a fogueo, por lo que dispara al grupo, acertando a Kevin en el pecho, quien comienza a desangrase y es llevado en un automóvil hasta el servicio de urgencia donde finalmente fallece.

SER UNIFORMADO

En medio del relato, entrecortado por el llanto de una mujer que sufre la pérdida de su hijo menor, ‘la guagua’ como le llamó, Eugenia Barrera recuerda los planes de su hijo. “Ese mismo día, incluso, me dijo que quería poner un negocio de completos para que yo lo trabajara, solamente los fines de semana”. Y es que como joven tenía todo el impulso vital y la fuerza para soñar con su futuro. “Quería ser militar o bien irse a la Escuela de Gendarmería, porque quería formar su familia con su polola. También estaba haciendo los trámites para sacar licencia de conducir camiones de carga internacional”.

Agrega además que esa misma semana entraría a trabajar a una empresa constructora, pues insiste en que era un buen muchacho, trabajador, más allá de cualquier error que pudiera haber cometido, era un joven de buen corazón.

Es Luis quien concluye la conversación señalando: “Mi madre siempre nos inculcó valores. Somos una familia numerosas y de todos sus hermanos, ninguno tiene antecedentes ni hemos detenidos”.