Galo Lara dejó en claro que fueron los padres y los propios jugadores lo que voluntariamente lo siguieron a su nuevo proyecto deportivo.

Galo Lara dejó en claro que fueron los padres y los propios jugadores lo que voluntariamente lo siguieron a su nuevo proyecto deportivo.

No pasó inadvertida la publicación de nuestro medio en la que informábamos sobre la compleja situación que por estos días vive la rama cestera del Club Arturo Prat al sufrir la baja de una treintena de jugadores de sus series formativas.
Después de la nota (indesmentible) de El Trabajo Deportivo, es de público conocimiento que los niños decidieron abandonar el club del marinero para seguir a Galo Lara, técnico que los formó y que por estos días goza de un gran prestigio no sólo a nivel local, sino que nacional después de ser el forjador del histórico título Sudamericana U17.
Toda historia tiene dos caras o versiones y Lara quiso entregar la suya: “Hay varios puntos que deben ser aclarados, para que el tema se pueda cerrar y así todos podamos seguir trabajando por el básquetbol”, comenzó señalando el coach.
– ¿Estaba muy desgastada tu relación con el Prat?
– “Yo renuncié al club (Prat) el 2 de febrero y fue de buena forma en una reunión en la cual estuvieron presente Exequiel Carvallo y José Bull (directivos) quienes entendieron mi decisión de irme ya que no se me habían dado una serie de requisitos que había solicitado, como por ejemplo un contrato de trabajo o dar boletas de honorarios algo que nunca sucedió en los siete años que estuve en el club, porque nunca hubo una solidez que permitiera financiar una temporada completa, además de otras situaciones que me desgastaron como por ejemplo, que año tras año siempre tuve que estar llamando para cobrar mi sueldo”.
– ¿En qué estas ahora?
– “En un proyecto muy serio donde buscamos trabajar de la forma más profesional posible, que es lo que siempre he buscado, además de generar una cantera y bases sólidas; es la oportunidad que hoy tengo en Los Andes”.
– ¿Se van niños contigo?
– “Son los padres los que tienen la libertad de decidir dónde quieren que estén sus hijos yo no puedo decidir por ellos, pero también hay otros que se fueron a San Felipe Básket y nadie ha dicho nada. Son los padres los responsables y no me hago cargo de eso y quiero aclararlo además sería bueno que se sepa que varios de esos niños llegaron al Prat porque yo trabajo en un colegio y desde ahí formamos las series inferiores, entonces es lógico lo que pasó (que se fueran los niños con el)”.
– ¿Tendrás mucho trabajo porque en Los Andes en la práctica no existe el básquetbol?
– “Hay un completo plan de trabajo armado para formar jugadores, integrar más gente de la zona y llegar en el corto plazo a la Liga Nacional para que todas las series puedan jugar a un alto nivel competitivo; trataremos de hacer llegar este deporte a todos y volver a reactivar la época gloriosa que en algún momento entregó Liceo Mixto”.
– ¿Estás dolido?
– “Claro y es que no me merezco que se hable mal de mí, porque siempre mostré mucho compromiso con el Prat, tanto que si hoy día el Fortín será remodelado es por una gestión personal mía tras una reunión que sostuve con el alcalde Patricio Freire y después se hizo cargo el presidente de la rama”.
– ¿La salida de los chicos está dentro del reglamento?
– “Todas las situaciones se hacen de acuerdo a los reglamentos y disposiciones de la Federación de Básquetbol de Chile, que autoriza que cualquier jugador se pueda cambiar de club siempre y cuando su nueva casa cancele los dineros que corresponden, si eso se hace, existe libertad para que puedan jugar donde ellos quieran”.

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No pasó inadvertida la publicación de nuestro medio en la que informábamos sobre la compleja situación que por estos días vive la rama cestera del Club Arturo Prat al sufrir la baja de una treintena de jugadores de sus series formativas. Después de la nota (indesmentible) de El Trabajo Deportivo,...