María Ulloa todavía se encuentra utilizando muletas, ya que tiene mucho dolor en el sector operado, y está a la espera de un scanner que mostrará si debe ser operada nuevamente o no.

  • Fue operada de un tumor en la cadera en enero y al presentar la última licencia médica le avisaron que no le aceptarían más.

En el mes de enero de este año, María Ulloa Rubilar fue operada de un tumor que tenía en la cadera izquierda. Según la doctora que trató el caso, el reposo que esta mujer debía tener era de 4 meses, pero los resultados de la intervención al parecer no fueron los esperados y la especialista le ha entregado licencia médica, por encontrarse todavía imposibilitada para trabajar. Sin embargo el Compin le habría rechazado la última licencia, viéndose en la obligación de volver a trabajar el próximo 16 de julio, en circunstancias que todavía debe usar muletas para desplazarse y tiene bastante dolor.

La operación de cadera que le hicieron a María en el mes de enero pasado, significó colocar injertos y una extirpación, lo que le ha generado todo este tiempo mucho dolor en el sector operado, por lo que se ve en la obligación de usar muletas, las que deberá utilizar por lo menos hasta el mes de diciembre.

Aunque han pasado varios meses de la operación, todavía no recibe el alta, a pesar que la especialista que la trató le habría dicho que en el mes de mayo debió haber estado bastante recuperada.

Sin embargo y debido a la reiterada presentación de licencias médicas, en el momento de presentar el último de estos documentos, en el Compin le señalaron que la licencia sería rechazada y que debería volver a trabajar el próximo 16 de julio.

“Tengo que salir el 16 de este mes, con bastón y todo, salir a trabajar al casino Enjoy. Yo hago aseo y tengo que subir escalas hasta la punta del cerro porque hay escaleras inmensas, cómo voy a salir a trabajar con bastón si la pierna me duele mucho”.

La mujer señaló haber sido examinada por el doctor Cornejo, quien la habría encontrado en buenas condiciones, eso a pesar que la doctora tratante la mandó a realizar un scanner para determinar la situación médica en que se encuentra.

“El 18 de este mes tengo hora en el hospital de Los Andes, para ver si hay operación o no de nuevo, porque me quedó un cachito a mí, ese cachito me está molestando, y él (doctor Cornejo) me dice que estoy bien, cómo voy a estar bien”, dijo María.

La situación mantiene sumamente preocupada a esta mujer, quien tiene a su cargo dos hijos pequeños y su madre, dependiendo todos de un sueldo mínimo a lo que se suman todos los gastos propios de una casa.

Diario El Trabajo trató de comunicarse con el director del Compin en San Felipe, sin embargo su secretaria nos pidió varios datos, incluso el número de carné de identidad de la afectada para poder entregar una versión al respecto.

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Fue operada de un tumor en la cadera en enero y al presentar la última licencia médica le avisaron que no le aceptarían más. En el mes de enero de este año, María Ulloa Rubilar fue operada de un tumor que tenía en la cadera izquierda. Según la doctora que...