Don Iván Javier Contreras Villarroel es un ejemplar sanfelipeño que inspira a muchas personas con su vida de lucha y honesto trabajo.

Don Iván Javier Contreras Villarroel es un ejemplar sanfelipeño que inspira a muchas personas con su vida de lucha y honesto trabajo.

  • Pese a faltarle una pierna:

Patricio ‘Pato’ Barraza nos comentó la historia de un mecánico que tenía su taller en Villa Departamental, pero lo particular era que a su dueño le faltaba una pierna, amputada producto de una enfermedad, sin embargo eso no era dificultada para desempeñarse en forma normal apoyado por muletas.

HABLANDO CON ‘CATUTA’ CONTRERAS
Junto con ello nos dijo que además en su taller les daba trabajo a otras personas entre ellas a unos haitianos. Como medio informativo concurrimos al lugar, abrimos al portón de lata bien construido, nos acercamos y lo encontramos sentado entre unos vehículos arreglando un motor. Le preguntamos su nombre, nos respondió de inmediato Iván Javier Contreras Villarroel, me dicen ‘Catuta’.
– Cuéntenos su historia, ¿usted es maestro mecánico?
– Claro, yo ajusto motores, arreglo cajas, todo lo que es mecánica en general. Trabajo en el sector poniente de San Felipe donde está ubicada la Villa Departamental.
– ¿Lo veo sin una pierna, que le pasó?
– Sí, hace cinco años que me amputaron la pierna por una enfermedad.
– ¿Qué enfermedad?
– La diabetes.
– Sin embargo sigue trabajando igual como cualquier persona.
– Sí, tengo que hacerlo, porque la pensión no alcanza para vivir.
– ¿Cuánto saca de pensión?
– Yo saco 105.000 pesos mensuales, con eso no hago nada, además mi señora tiene un departamento en tercer piso que lo tuvimos que arrendar para poder yo mi espacio, mi baño, para todo, se tuvo que modificar, imagínese que en puro arriendo pago 200.000 pesos, entonces no da la pensión como para pagar esa plata.
– ¿Cómo se desenvuelve teniendo una sola pierna?
– Con la pura muleta nomás, con mis bastones ando para todos lados, estoy acostumbrado e incluso postulé para una prótesis en Viña del Mar, pero yo tuve un infarto al corazón me operaron, pero no resultó mi petición, así es que me acostumbré así nomás.
– ¿Trabaja así todos los días, desde qué hora?
– Todos los días desde las ocho y media hasta las seis, siete de la tarde, los días domingos cuando hay que venir también vengo, lo mismo los días feriados si tengo que venir también vengo.
– Parece que la amputación de su pierna no la ha sido impedimento para desenvolverse en forma normal.
– No, pero hay veces que hace falta la pierna cuando quiere salir para el centro con la familia, ahí falta la pierna, pero ya me acostumbré, prefiero mis bastones, trabajo bien me desenvuelvo bien en todo, así es que no tengo drama en eso.
– ¿Qué opinión le merece que personas jóvenes a veces que teniendo todas sus extremidades pidan dinero en la calle, mientras que usted que podría estar en esa situación prefiere trabajar?
– La sensación que tengo es que no son capaces pese a tener sus dos manos, sus dos piernas, de buscar un trabajo digno y ganarse sus monedas, ellos buscan la vida fácil, mientras que yo salí del hospital con la pierna amputada y salí trabajando de inmediato.
– ¿Fue muy chocante el perder una pierna producto de la diabetes?
– No, porque ya estaba mentalizado con eso, e incluso tenía un auto statión wagon que lo modifiqué para no molestar a nadie, porque usted sabe que uno molesta, pero gracias a Dios con mi señora me apoyó harto, íbamos a Los Andes en el auto y lo mas bien que llegábamos a mis curaciones a todo.
– ¿Cómo se siente usted con la vida que lleva?
– Yo me siento bien, calcule pura risa, me plantan la talla yo se las devuelvo, nunca me he enojado porque me digan cualquier cosa.
– ¿Cómo le dicen… ‘cojo’ o algo así?
– No nada de eso, nada ofensivo, una talla de repente cuando uno está con los amigos, hay que reírse no hay que enojarse, si total la vida ya la tengo lista.
– ¿Si le dieran la posibilidad de tener de nuevo su pierna, optaría por tenerla?
– Si optaría por tenerla…optaría por tenerla.
– ¿Si alguien quisiera regalarle una prótesis?
– Se lo agradecería de todo corazón.
– ¿En el fondo necesita una prótesis?
– Sí, en el fondo sí, porque no puedo salir con mi familia, sino tengo vehículo no puedo salir, porque usted sabe que a un colectivo le molesta que uno eche una silla o que se suba en el asiento de adelante.
– ¿Siente odio a alguien, a la vida a un Ser Supremo, por lo que a usted le pasó?
– Yo tengo todo asimilado, no tengo rabia, hay veces en que pienso que no soy el único, hay varios, me entiende, hay que superarse en la vida nomás, resignarse a lo que viene, eso es lo más bonito que encuentro yo, todos me dicen que cómo tanto trabajo, pero tengo que hacerlo, hay personas que son diabéticas se quedan en la casa, se van muriendo en cambio si uno tiene actividad la diabetes ya se le olvida.
– ¿Qué les puede decir a las personas que están con depresión que no encuentran salida a sus problemas o que viven como usted, con una pierna, o corren el riesgo de alguna amputación?
– Yo les diría que asuman lo que tienen, ya si es un dedo cortado no es tanto pero que asuman, hay personas a quienes se les declara la diabetes y se echan a morir, no hay que echarse a morir, lo mejor es que hay que superarse, meterse en la cabeza la enfermedad que tiene uno y aceptarla, así como lo he hecho yo.
– Si puede usted ¿por qué no otras personas?
– Claro, si pueden hacerlo…pueden hacerlo.
En caso que alguien quiera ayudar al maestro ‘Catuta’ se puede poner en contacto con nuestro medio.

En lugar de echarse a llorar, este sanfelipeño trabaja honradamente y brinda trabajo a personas haitianas.

En lugar de echarse a llorar, este sanfelipeño trabaja honradamente y brinda trabajo a personas haitianas.

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Pese a faltarle una pierna: Patricio ‘Pato’ Barraza nos comentó la historia de un mecánico que tenía su taller en Villa Departamental, pero lo particular era que a su dueño le faltaba una pierna, amputada producto de una enfermedad, sin embargo eso no era dificultada para desempeñarse en forma...