Le niegan arriendo de sede vecinal para celebrar cumpleaños de hijas en La Troya

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

Este miércoles se presentó en nuestra Sala de Redacción, Elsa Pizarro Martínez, vecina de La Troya, asegurando a nuestro medio estar muy angustiada porque en la Junta de Vecinos de La Troya le negaron arrendar la sede para que a sus dos hijas se les pudiera celebrar su cumpleaños. Según Pizarro, ella reconoce que tiene una deuda impaga con la Junta Vecinal, aún así, no logra entender por qué sus hijas deben pagar los platos rotos de los adultos.

“Yo vivo en La Troya, detrás de la sede de la Junta de Vecinos, resulta que yo ayer me dirigí a casa del Secretario José Zúñiga para preguntarle para qué clase de eventos ellos arrendaban la sede, si para eventos o cumpleaños”, detalló Elsa Pizarro a nuestro medio.

“Me dijo que no habría ningún problema, que la sede estaba para arrendarla y que estaba para la comunidad, me dijo que iría a preguntar para saber a qué hora me entregaría las llaves, me dijo que como a las nueve y media me tendría la respuesta”, explicó Pizarro a Diario El Trabajo.

La afectada reconoce la existencia de una deuda por servicios de Agua y Luz, pero asegura también que el Presidente Óscar Valencia se ha negado a que ella logre regular esta situación.

“Cuando llegué a esa hora, salió la señora del Secretario y me dijo que ella lo sentía mucho, que ella estaba muy triste y apenada por lo que estaba pasando, pero para cualquier persona había sede en La Troya menos para mí, pues a mi no se me puede arrendar la sede porque yo tengo pendiente una cuenta de luz y agua, lo cual es verdad, no es mentira, yo dejé una cuenta de luz y agua”, reconoce la mujer.

“Aún así yo llevo seis meses tratando de que me hagan una reunión para pagar, pero el Presidente de la Junta de Vecinos se ha negado a que yo pague la deuda, yo quiero saber por qué él se ha negado a hacer la reunión y por qué me discrimina y me niega la sede para celebrar el cumpleaños de mis hijas”, se pregunta Elsa.

Diario El Trabajo habló con Óscar Valencia, Presidente de la Junta Vecinal Nº28 de La Troya, a fin de que él nos explicara el por qué de este conflicto.

– ¿Es verdad que usted se ha negado para atender a esta vecina?

– “Todo lo que dice esta señora es una farsa en relación a que yo dijera ‘que hay sede para cualquiera menos para ella’ (…) Ella siempre manda recados, nunca se atreve a venir y hablar conmigo, yo no tengo ningún problema en hablar con ella, yo no tengo que andar buscándola por la deuda que tiene, ella es la que debe”.

– ¿Confirma usted entonces que hay un ‘tranque’ de la sede para esta vecina?

– “Lo que le dije al Tesorero es que si ella se ponía ‘al día’ con la deuda, le arrendábamos la sede (…) claro que hay un tranque de la sede para ella, porque ella tiene una deuda pendiente con nosotros como Directiva”.

– ¿Cómo definen ustedes a quién sí y a quien no arrendar la sede, tienen actas que demuestren este Acuerdo?

– “En los Estatutos de nuestra Junta de Vecinos, no sé si todos los vecinos tienen conocimiento de esos estatutos (…) ella no se ha acercado a darnos una explicación del por qué no viene a pagar, yo estoy esperando a qué hora ella viene a decirnos de qué forma piensa pagar su deuda, ese es el tema”.

Aunque este dirigente no pudo demostrar la existencia de un documento o acta de la Junta que respalde el Acuerdo de impedir a la señora Elsa Pizarro (se les concedió 24 horas) el uso de la sede por razones de deudas impagas, Diario El Trabajo consultó a la Asistente Social de la Municipalidad de San Felipe, Alicia Nicloux Montoya, sobre la autonomía que las Juntas Vecinales tienen para casos como este. Según Nicloux, la ingerencia del Municipio se limita a un Marco Regulatorio ‘General’, las Juntas Vecinales pueden establecer sus propios parámetros operativos.