Ahora te traemos ‘una de leones’. Y es que en Diario El Trabajo quisimos intentar darle un ‘punto final’ a una leyenda urbana que desde tiempos inmemoriales está en boca de los sanfelipeños: Los Leones de la Plaza de Armas. Un cuento popular que ha pasado oralmente de padre a hijo y por primera vez hoy le damos una mirada periodística a fin de conocer más sobre tan singulares felinos ausentes.

Mientras que algunos aseguran que los leones de la plaza tenían melena y eran de mármol, otros juran férreamente que estas estatuas eran de yeso y estaban pintados de diferentes colores. La cuestión es que lejos de haber exactitud sobre la forma y sustancia material de los leones, en lo único que se está de acuerdo a nivel colectivo, es en el hecho palpable que si hubo leones alguna vez, éstos ya no están y en Diario El Trabajo los estamos buscando.

El rumor en sí de la existencia de los felinos data de más de 100 años, pues son muchos los participantes en foros por Internet, en donde vecinos defienden cada uno su versión que curiosamente difieren unas de otras.

A SOLAS CON LOS QUE SABEN

Con miras a rescatar en poco de cordura sobre un tema que tiene a muchos al borde de la locura, Diario El Trabajo habló con algunos sanfelipeños para que ellos explicaran lo que saben y hasta suministraran información sobre el tema en cuestión. Uno de esos sanfelipeños es Pedro Muñoz, prestigioso Iconógrafo Patrimonial y Director de la ‘Agrupación Cultural Mi patrimonio’, él habló sobre lo que ha investigado en estos años sobre los legendarios leones de San Felipe.

– ¿Qué es lo que se habla en las calles y en los foros por Internet sobre estos leones de la Plaza de Armas?

– “El tema de los leones en la Plaza de Armas de San Felipe es todo un tema, al punto de que ya es un mito urbano muy metido en la mente del colectivo provincial. La cuestión es que mucha gente asegura que a mediados de los años ochenta, se hizo una remodelación de nuestra plaza, y que el alcalde de turno supuestamente sacó algunas estatuas de mármol y que éstas mismas llegaron a perderse; también dice la leyenda que esas estatuas estarían en la casa habitación del ex-gobernador de nuestra provincia, Fernando Horta Jones”.

– ¿Recuerda usted haber visto leones en la plaza en el pasado?

– “Aunque esta situación puede ser tomada como un mito popular, hasta yo recuerdo haber jugado y subido a la estatua de un león en la plaza, pero resulta que después revisando la iconografía, recurso que ‘no miente’, pues resulta que me he documentado con fotografías de varios años del Siglo XX y aunque hay fotos de muchas épocas, con ninguna podemos demostrar que evidentemente hubo leones en nuestra Plaza de Armas”.

– ¿Pero si hubo estatuas de animales ahí, pudo haber leones?

– “Con este respaldo de la iconografía, fotos antiguas que ya han ido apareciendo, sí podemos comprobar que hubo un águila; un caballo y hay algo parecido a un perro, pero como tiene rota la cabeza, pudo esa estatua haber sido un león, claro que pudo existir leones, pero lo que sí puedo asegurar, es que a mediados de los años ochenta, cuando se hizo la remodelación a la plaza, no habían leones”.

– ¿Qué tanto es verdad y qué tanto es mentira sobre los leones de la plaza?

– “Yo siempre he creído que los mitos urbanos nacen de una verdad, en ese sentido puedo suponer entonces que en algún momento pudo existir uno o dos leones en la Plaza de Armas, pero que actualmente la iconografía existente no puede demostrar con claridad”.

“SÍ EXISTIERON ESOS LEONES EN LA PLAZA”

Aunque Pedro Muñoz no dé un certero sí o un no al tema de los leones, Julio Hardoy, Director de Radio Impacto y Sub-intentente de Bomberos, habló con Diario El Trabajo sobre su experiencia vivida con los famosos felinos.

– ¿Qué recuerda usted de la Plaza de Armas de los años ochenta?

– “Yo tengo 47 años y durante mi infancia, la cual la viví en esta plaza de San Felipe, y recuerdo que mi abuela, Isidora Torres, quien tenía la Farmacia Cruz Blanca, mientras que mi abuelo Martín tenía Zapatería La Nación, ambas empresitas ubicadas en calle Arturo Prat, yo de pequeño pasaba muchas horas ahí, más que todo en tiempo de vacaciones y me encantaba ir con mi abuela a jugar a la plaza”.

– ¿Vio usted alguna estatua de leones en la plaza?

– “Recuerdo tan bien mi relación con la Plaza de Armas, que yo aprendí a caminar en ese lugar, yo me recuerdo que a mis cinco años comprábamos helados Chocolito en el local Ferrari, los comía en la farmacia con mi abuela y yo agarraba los envoltorios y corría a hacer la maldad de echársela en el hocico a los leones. Y estos dos leones estaban ubicados a un costado del odeón de la plaza, recuerdo que eran blancos y que estaban en los jardines mirando a la pileta de la plaza”.

– ¿Qué tamaño tenían las estatuas de esos leones?

– “No sé exactamente la estatura de las estatuas, pero recuerdo que me esforzaba y lograba encaramarme en la base de la estatua y lograba llegar hasta el hocico del león, pues lo tenía abierto (…) Con los años me fui a estudiar a Santiago y jamás supe de los leones, no sé si se perdieron o qué, sí recuerdo que existieron en la Plaza de Armas”.

La polémica sigue y Diario El Trabajo seguirá buscando respuestas, como lo hicimos recientemente en la casa del ex-gobernador de nuestra provincia, Fernando Horta Jones, cuyos resultados investigativos estaremos dando a conocer el próximo martes 19 de diciembre. Si usted como lector de nuestro medio, tiene información sobre el paradero de los leones de la plaza, le invitamos a ponerle un punto final al mito y responder a la pregunta del millón…

¿Y los leones dónde están?

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

 

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