Que su hija Constanza Bernal, de 8 años, se comiera unos dulces al interior de un supermercado y que dejara por ahí el envoltorio vacío, le costó a una madre sanfelipeña, que delante de muchas personas se le cuestionara por la conducta de su pequeña. Al menos eso es lo que aseguró Maritza Espinoza en una visita realizada a nuestra Sala de Redacción.

“NOSOTRAS NO SOMOS LADRONAS”

Según Espinoza, ella no tendría ningún problema en pagar una eventual travesura de su hija, pero que a ella y a su niña le hicieran el reclamo de manera pública y que se les tomara por ‘ladronas’, eso sí que le molestó y sobre ese tema habló con Diario El Trabajo.

– ¿Qué le ocurrió en ese establecimiento?

– “El viernes 26 de noviembre me encontraba comprando en el Supermercado Mayorista 10 de San Felipe, al momento de pasar por Caja, llegó un guardia y me tiró una bolsa de dulces abierta sobre el mesón, me gritó que yo tenía que cancelarlo porque mi hija los estaba consumiendo”.

– ¿Y es verdad que su niña comió esos confites?

– “Cuando le pregunto a mi hija sobre este asunto, ella me dice que lo que hizo, fue tomar un dulce que había en el suelo, le solicité al guardia que me mostrara la grabación para verificar si verdaderamente mi hija había abierto el paquete. Un funcionario llamado Aarón Thomas Coronado se presentó y dijo: ‘señora, yo lo vi todo, usted tiene que pagar’, le dije que no había problema, pero que me mostrara la grabación, aún así se negó a mostrarla. Nosotras no somos ningunas ladronas”.

– ¿Realmente el guardia la vio tomando la bolsa de dulces?

– “Mientras todo esto pasaba, mi hija se puso a llorar, había mucha gente en el supermercado, cuando yo le pregunté al primer guardia que si él realmente había visto a mi niña abriendo esa bolsa, él me lo niega, ese guardia se disculpó, pero luego regresó el Jefe Aarón para amenazarme con llamar a Carabineros. Puse luego mi denuncia en Carabineros, pues nos sentimos muy humilladas, de que nos trataran como a delincuentes y nosotras no somos ladronas”.

ME PUSE A LLORAR

Diario El Trabajo habló con la pequeña Constanza Bernal sobre lo que vivió al interior de Supermercado Mayorista 10.

“Yo encontré una bolsa en el suelo al interior del supermercado, me comí algunos y lo que pasó es que cuando mami estaba pagando, un señor llegó muy molesto y le gritó a mi mami que ella estaba mandándome a mí a robar cosas. El señor tiró la bolsa de dulces en el mostrador, todo el mundo miraba y yo me asusté, me puse a llorar porque me dio mucha vergüenza. Es mentira que mi mami me enviara a robar, luego un encargado dijo que él me había visto por las cámaras, todos me miraban con cara fea”, dijo la niña a nuestro medio.

“TAMBIÉN TENGO MI VERSIÓN”

Como es nuestro deber, Diario El Trabajo buscó conocer la versión de la Administración de Supermercado Mayorista 10 sobre el tema. Pamela Olguín, Administradora del negocio, explicó su versión detalladamente.

– ¿Qué ocurrió con esta niña y la bolsa de dulces?

– “No desconozco el tema, porque luego del incidente la señora Maritza se acercó a mi oficina para hablar conmigo. Igual le expliqué que yo sólo soy la administradora, no puedo tomar las decisiones como la que ella pidió tomar, de mostrar la grabación de las cámaras, y no se le puede mostrar, porque no hay cámaras, las que hay estaban malas en ese momento, por lo que no pudimos darle dicha confirmación a ella”.

– ¿Qué es lo que dijo ese guardia al cliente?

– “Nuestro funcionario no desconoce este asunto, él sí pidió a la señora Maritza que debía pagar, pero no le dijo que estaba grabada en cámaras la niña, ella es la que solicitó registro, pero no lo podemos mostrar, exista o no el registro”.

– ¿Ustedes ofrecieron alguna disculpa o solución a la señora Maritza?

– “Yo también tengo mi versión del tema, como ella tiene la suya, lo que puedo decir es que sí, nuestra empresa reconoce el caso, se trató de dar una solución pero la señora no la aceptó, o sea, ofrecerle disculpas públicas del joven que la agredió o que supuestamente la trató mal, pero ella no quiere las disculpas del trabajador, porque ella pide que el trabajador sea despedido (…) también le ofrecimos financiarle todos los gastos médicos y pasajes en los que ella pudo incurrir para atender la crisis de su niñita, pero tampoco lo aceptó, la empresa sabe qué hacer y a qué atenerse si es que la señora Maritza nos demanda”.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

 

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Que su hija Constanza Bernal, de 8 años, se comiera unos dulces al interior de un supermercado y que dejara por ahí el envoltorio vacío, le costó a una madre sanfelipeña, que delante de muchas personas se le cuestionara por la conducta de su pequeña. Al menos eso es...