• Familia de gendarme asesinada por su ex pareja reconoció los motivos que llevaron a separarse a la pareja: “celos enfermizos, tanto profesionales como de pareja, impedían que esta relación siguiera”.

De un momento a otro la vida de Héctor Estay dio un vuelco de 180º, cuando se enteró, en horas de la tarde del sábado, que su hija Marisol, quien se desempeñaba como jefa de la Cárcel de San Miguel, perdió la vida en manos de su ex pareja, el Alcaide de la unidad penal de Putaendo, Luis Ardiles Contanzo.

Aún con lágrimas en los ojos recuerda a su hija y reflexiona que con este hecho cambia la vida de su familia y los planes que tenía Marisol junto a sus hijos.

“Mi hija era una niña muy emprendedora, muy buena, con miles de proyectos, todo lo tenía proyectado, vacaciones este verano, todo eso se va a la borda y hay que planificar de nuevo, nos cambia el esquema totalmente”.

Todavía los familiares de Marisol Estay no se explican cómo ni por qué su hija perdió la vida la tarde del sábado en manos de su ex pareja, porque como dijo Héctor, no sabían de peleas entre ellos, aunque reconoce que la pareja de Marisol era un hombre bastante celoso y que no aceptaba que Marisol hubiera terminado la relación que mantenían hace 8 años.

“Constantes discusiones, peleas, pero como cualquier pareja, pero no pasaba de allí, lo malo que este niño tenía celos enfermizos y esos celos enfermizos llegan a un cuadro que desemboca en lo que hemos visto todos. Mi hija a comienzos de este año no venía con él para acá, me dijo: ‘Papi, yo me vengo sola para acá‘, pero igual llegó, se las ingenió, ayudó en la mudanza cuando llegaron las cosas y se quedó y se quedó, pero Marisol no podía seguir con él, porque sus celos, tanto profesionales como pareja impedían que esta relación siguiera”.

En septiembre Marisol ya había terminado la relación que mantenía con su ex pareja y le pidió que abandonara la casa, pero Luis no aceptó no seguir la relación y el sábado él volvió nuevamente a la casa de la mujer para conversar, pero la situación se salió de las manos y terminó con los dos gendarmes muertos y los tres hijos de Marisol, uno de 13 y dos de 10 años de edad, siendo testigos de la terrible escena.

CARRERA PROFESIONAL

Héctor con infinito orgullo por el camino que había recorrido Marisol en el ámbito profesional, cuenta que había sido recién nombrada jefa de la cárcel de San Miguel, y aunque vivía en San Felipe viajaba todos los días a Santiago.

Después de varios años dentro de la institución fue nombrada para trabajar en Iquique, donde cumplió funciones durante 8 años, y luego en Valparaíso se mantuvo por la misma cantidad de años, siendo jefa de sección en esa ciudad, mientras que este año asumió como jefa de la cárcel de San Miguel.

HISTORIA

Marisol nació el año 1974 y realizó sus estudios en la escuela E-64, luego continuó estudios en el colegio José Agustín Gómez y dio la Prueba de Aptitud Académica, quedando en Ingeniería Pesquera, pero su interés por la institución de Gendarmería la llevaron a postular y quedar seleccionada en el puesto 25 entre 500 postulantes.

FUNERALES

En tanto en horas de la tarde de ayer lunes se realizarían los funerales de Marisol, con una misa en la Catedral de San Felipe y luego fue sepultada en el cementerio de la comuna.

Sylvia Vergara G.

svergara@eltrabajo.cl

 

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Familia de gendarme asesinada por su ex pareja reconoció los motivos que llevaron a separarse a la pareja: “celos enfermizos, tanto profesionales como de pareja, impedían que esta relación siguiera”. De un momento a otro la vida de Héctor Estay dio un vuelco de 180º, cuando se enteró, en horas...