La Apicultura es un trabajo de cuidado y mucha paciencia, hay años en los que nada se produce, hay otros en que la situación mejora y se gana mucho.

Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

Desde muy joven se ganó la vida como cocinero en Callejón El Convento, desde entonces le dicen cariñosamente ‘Sopita’. Se llama Segundo Ernesto Gallardo Vargas y nació el sábado 20 de Octubre de 1928. Hoy queremos saber cómo se las ha ingeniado este hombre de 83 años para sostener activo el proyecto personal de Apicultura que inició en 1990.

No solo la miel es lo que ha facilitado una vida más dulce para la señora Marta González y su esposo Segundo Gallardo, el amor también es un ingrediente indispensable.

Luego de que nacieron sus 17 hijos (quedan catorce vivos), Segundo Gallardo heredó unos cajones o colmenas rústicas que su padre Juan Gallardo usaba para producir miel, aplicó algunos cambios y se convirtió en uno de los productores de miel que exportó ese producto cuando en Asia enfrentaron una crisis de este dulce regalo de la Naturaleza en los años 96 y 97.

“Hubo un tiempo, hace años, cuando tenía en producción unas 170 colmenas, en esos años ellas me dieron siete tambores con 200 litros de miel al año. Fueron años muy buenos, ahora me siento cansado y deseo poner a la venta algunas de mis colmenas”, comentó Segundo a Diario El Trabajo.

CUANDO NACE UNA REINA

“Para hacer nuevas colmenas, con su Reina y toda su jerarquía, lo que se hace es tomar varias celdas de distintos cajones y hacer una nueva casita con diez celdas. Las abejas cuando se enteran de que no tienen Reina, entonces se dedican no solo a producir miel sino que hacen unas celdas más grandes que las otras, hacen cinco, luego las llenan con ‘Miel Real’; con esa miel alimentan a cinco candidatas, matan a las que no califican para Reina para dejar sólo a la que sea meritoria a ese galardón”, explica este apicultor de La Troya.

Cada ‘Pote’ de miel que vende Segundo Gallardo tiene un valor de 2.500 pesos.

“Yo estoy agradecido con la prosperidad económica y la salud que Dios nos ha dado, nada más que agradecimiento hay en mi corazón también para mis abejitas”, añadió Gallardo.

 

“ESA MIEL ENDULZÓ NUESTRAS VIDAS”

La miel que sus abejas han producido en estos años ha logrado hacer más dulce la vida de Segundo Gallardo y su esposa Marta González, quien asegura que sus vidas son mejores ahora.

“Mi esposo es evangélico, yo a veces lo acompaño a sus reuniones, le he cumplido como esposa con su ropita y todas sus cosas, parece que la miel de las abejas ha hecho nuestras vidas más dulces que antes”, comenta amigablemente la señora Marta.

Cualquier empresario que tenga interés en comprar miel, una o varias de las colmenas que Segundo Gallardo tiene para la venta, pueden llamarlo al Fono: (034) 537675.

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