Profesores de la escuela Heriberto Bermúdez de Algarrobal ante anuncios de pro PADEM: “Quieren matar lo que hemos conseguido”

Parte del plantel docente del colegio Heriberto Bermúdez Cruz, que por estos días se encuentra en una situación de ‘alerta’ debido al anuncio de disminuir su planta a pesar de los buenos logros alcanzados.

Colegio sanfelipeño figura en una propuesta del PADEM 2014 como uno de los establecimientos que debe reducir la planta docente y homologar cursos para juntar alumnos de dos niveles en uno solo.

En el pro-PADEM que se les presenta a los colegios de cara al proyecto de educación definitivo para el 2014, se contempla reducir una serie de ‘gastos’ a fin de ir cerrando el tremendo déficit del área de educación del municipio, que se ha trazado en algo más de mil millones de pesos.

A fin de solucionar este ‘hoyo financiero’, como lo han catalogado los propios concejales de la comuna, el equipo asesor de la DAEM ha propuesto, entre otras medidas, el cierre de dos establecimientos y la homologación de niveles en algunas escuelas rurales, dentro de las que se encuentra el colegio Heriberto Bermúdez Cruz del Algarrobal, justamente el segundo más alto puntaje Simce de todo el sistema público de la comuna.

Diario El Trabajo conversó con Lorenzo Vergara, Director del establecimiento, quien señaló que “nosotros nos encontramos en un momento de preocupación. Nos sentimos tremendamente perjudicados, porque hemos hecho grandes esfuerzos para dar una educación de buena calidad a estos niños del área rural, de alta vulnerabilidad. Nos hemos puesto la camiseta en darle una equidad, que ellos en cualquier momento puedan competir con cualquier colegio dentro de la comuna. Esto nos llega como una bofetada, como un castigo a nuestra excelencia, en que somos el colegio en que en los últimos 4 años hemos tenido el mejor promedio de entre las escuelas municipalizadas, teniendo el más alto rendimiento y ahora es el mismo DAEM el que quiere destruir nuestro trabajo”.

El docente fue todavía más enfático y agregó que “con este pro PADEM que nos presenta la Sra. Verónica Osandón, que es la ingeniera de estas ideas parece, que lo que se quiere es destruir esta calidad de la educación de los niños rurales en que su porcentaje es muchísimo mejor que muchas escuelas subvencionadas. Si vamos a destruir lo bueno y no mejoramos lo que está malo, difícilmente lograremos subir nuestra calidad de la educación en la comuna (…) ¿Cómo no van a poder invertir en 100 niños en un área rural para poder hacerlos felices y sacarlos de esta condición de vulnerabilidad, de permitirles que lleguen a una enseñanza media y luego a una universidad o a un instituto profesional?”.

El director finaliza con un descarnado análisis: “Nos quieren coartar las platas que nos pertenecen, que son de derecho de los niños para darse algunos gustos como por ejemplo que en algunas oficinas del DAEM cuentan con aire acondicionado, estufas en invierno, buen mobiliario, secretarias por más y por menos, con platas que son de aquí, de los niños”.

Ana Orellana Vicencio, que es profesora de 2º básico y tiene 7 años en ese establecimiento, indica que “se ha aumentado la matrícula y que el trabajo que se viene dando ha ido en aumento. La calidad de los profesores es muy buena, la mayoría ha sido evaluado obteniendo calificación de competente hacia arriba. Acá contamos con buenos resultados en el SIMCE… entonces esta decisión no es justa. Las personas que están a contrata (que son muchas) quedarían sin trabajo. La atención no sería tan personalizada como lo es ahora y que es la gran garantía de la calidad que se da ahora a los niños. Esta medida no corresponde”.

Así también la profesora Ema Morales Briceño, y que es una de las pocas docentes ‘destacadas’ por el sistema de evaluación docente del Ministerio de Educación en la comuna, manifestó que “a mí en un principio me molestó bastante la medida porque siento que a nosotros como escuela nos quieren anular, nos quieren hacer un gran daño. No corresponde que se estén tomando estas medidas de parte del DAEM; debido a que nosotros hemos tenido buenos resultados, tenemos una buena matrícula por curso, y esta medida significa para nosotros y más que nada para nuestros niños que no se dé una buena atención. El fusionar cursos hace que no se reciban de manera adecuada todos los aprendizajes, y con más de 30 niños el trabajo personalizado que realizamos ya no exista. Otra cosa que no toman en cuenta son los grandes niveles de vulnerabilidad, tenemos muchos niños con muchos problemas familiares. Esta medida, sin lugar a dudas, afectaría el proceso de aprendizajes de nuestros alumnos y va en directo perjuicio a nuestros alumnos”.