SIEMPRE ALEGRE.- Hasta sus últimos años de vida doña María Contreras Montoya mantuvo una actitud positiva.

SIEMPRE ALEGRE.- Hasta sus últimos años de vida doña María Contreras Montoya mantuvo una actitud positiva.

Asegura que no atendieron bien a su abuela postrada:

Una penosa situación es la que denunció a Diario El Trabajo una usuaria del Cesfam Segismundo Iturra, luego que su abuela, doña María Adriana Contreras Montoya, de 92 años de edad, falleciera hace pocos días llena de escaras e infecciones que le surgieron tras casi dos años de estar postrada, lo que la había remitido a recibir atención del programa de pacientes postrados.

NIETA SE QUEJA
Según la nieta de doña María, quien murió el miércoles 8 de agostos en Villa Las Acacias, María Paz Armijo, a su abuelita no se le brindaron las curaciones que necesitaba.
– ¿Qué es lo que usted y su madre quieren denunciar contra las enfermeras del Segismundo Iturra?
– Lo que yo y mi madre queremos denunciar es una situación contra el Cesfam Segismundo Iturra. Puntualmente contra las enfermeras que tenían la responsabilidad de hacer las curaciones a mi abuelita. Ella cayó en cama a raíz de su avanzada edad hace dos años, con el tiempo le salieron escaras en su cuerpo, por lo que acudimos al Cesfam Segismundo Iturra para que la pudieran atender, pues se supone que ella estaba en el programa de pacientes postrados.
– ¿Y cómo fue la atención que empezó a recibir su abuela?
– Las enfermeras empezaron a tratar a mi abuelita, empezaron a visitarla unas dos veces a la semana, hasta ahí íbamos bien, porque mi abuela no tenía las escaras tan avanzadas y eran pocas las que tenía. El procedimiento que ellas hacían era aplicar un gel especial y algunos parches de parafina, ellas aseguraban que con ese gel mi abuela podía estar casi una semana sin curaciones, y nos solicitaron que nosotros no manipuláramos ese gel, que solamente ellas podían encargarse de las curaciones.
– ¿Cómo estaba el problema con sus escaras?
– Nosotros de un tiempo atrás comenzamos a ver que las escaras estaban avanzando muy rápido, pues nunca imaginamos que estas escaras e infecciones pudieran pasar de grado uno a grado tres tan rápidamente, ante esta gravedad nosotros fuimos a buscar a las enfermeras al Cesfam, pues se suponía que estaban programadas visitas a mi abuela, pero nunca nos decían la fecha o la hora en que visitarían. Las visitas se fueron distanciando cada vez más, al tiempo sólo venían una vez a la semana, cuando mamá iba a pedir que la atendieran, la respuesta que nos dieron fue que tenían el vehículo malo, pero la casa de abuelita está a 200 metros del Cesfam.
– ¿En la etapa final, qué pasó con doña María y la atención que recibía?
– Lo peor es que cuando ya las escaras y las infecciones estaban en lo más crítico, nosotros íbamos e íbamos a pedir que la vinieran a atender, pero ellas, las enfermeras, se enojaban, pues cuando no veíamos rapidez o preocupación, empezamos a movernos por otros lados, con la idea de quejarnos ante esta situación.
– ¿Cómo era el trato que recibían ustedes por parte de las enfermeras?
– Un día vinieron de malas maneras, muy enojadas porque ¿cómo se le ocurría a mi mamá hablar con tal persona, que eso es un trabajo interno de ellas, a mí me parece que eso no debe pasar, pues si hemos reclamado es porque a nuestro parecer vimos un proceso muy lento.
– ¿Cómo y cuándo falleció su abuelita?
– El problema se agravó, pues ya en sus últimas horas de vida de mi abuelita ellos no llegaron a atenderla, nos dijeron que el lunes siguiente la visitarían, yo les dije ‘por favor señorita porque mi abuela está mal, las heridas supuraban pus, eran tres heridas infectadas de las siete en total que tenía en su cuerpo, y aunque la movíamos cada dos horas, era inútil, de todas maneras se lastimaba otra herida, ya no había lado por dónde ponerla, se lastimaba sí o sí alguna escara, ya el día martes 7 de agosto, mi mamá me informa que abuelita tenía fiebre, y efectivamente cuando yo llegué ella estaba hirviendo, bajó un poco después de tomar paracetamol (…) finalmente puedo decir que mi abuelita sufrió bastante antes de morir, ese día martes las enfermeras vinieron en la tarde, pese a que la visita era para el lunes anterior, no vino algún médico para valorar la agonía de mi abuelita, en esa visita dijeron que las heridas estaban ya para aseo quirúrgico, no le aplicaron el gel, sólo le limpiaron con suero, ya mi abuelita tenía sus pies morados. Ya al día siguiente, el miércoles 7 de agosto, ahí sí enviaron la ambulancia, pero el especialista de la ambulancia se negó a trasladarla, que moriría en el camino, así murió.

CESFAM RESPONDE
Diario El Trabajo habló con Mariela Maldonado, directora del Cesfam Segismundo Iturra, la profesional asegura que todo su equipo de profesionales atendió de buena manera, ‘más allá del protocolo’, a doña María Contreras.
– ¿Qué respuesta puede darnos acerca de este reclamo de estas usuarias?
– Nosotros estamos en antecedentes en relación al reclamo que esta usuaria colocó en el Servicio de Salud Aconcagua, nosotros le vamos a responder a ella vía formal, como corresponde, mayores antecedentes no puedo entregar por la Ley de Deberes y Derechos de nuestros usuarios, sabemos también que ella a través de las redes sociales ha estado comentando este caso, sobre lo cual nosotros no haremos ningún comentario.
– ¿Considera usted que su equipo de enfermeras actuó con equidad atendiendo a esta paciente postrada?
– En cuanto al actuar de mi equipo clínico y general, puedo decir que todo está resguardado en la ficha de la usuaria, según lo cual todo está correctamente (…) se cumplió más allá incluso del protocolo del programa de pacientes postrados al cual la señora María estaba en nuestro Cesfam.
– ¿Diría usted que la denunciante está exagerando esta situación?
– Yo no voy a decir ante el dolor que alguien pueda sentir por la muerte de su abuela o su madre esté sintiendo, si está exagerando o no, los hechos están y constan en la ficha de la usuaria, lo cual a nosotros nos deja tranquilos como establecimiento, las cosas se hicieron como corresponde, se hicieron todos los protocolos que están para eso, finalmente puedo decir que ante cualquier cosa se tomarán las acciones que sean necesarias.
Roberto González Short

Nieta de doña María, quien murió el miércoles 8 de agostos en Villa Las Acacias, María Paz Armijo.

Nieta de doña María, quien murió el miércoles 8 de agostos en Villa Las Acacias, María Paz Armijo.

Mariela Maldonado, directora del Cesfam Segismundo Iturra.

Mariela Maldonado, directora del Cesfam Segismundo Iturra.

AMOR NO LE FALTÓ.- Aquí vemos a la nieta de doña María, compartiendo sus últimos días antes que las escaras le destruyeran su frágil cuerpo.

AMOR NO LE FALTÓ.- Aquí vemos a la nieta de doña María, compartiendo sus últimos días antes que las escaras le destruyeran su frágil cuerpo.

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Asegura que no atendieron bien a su abuela postrada: Una penosa situación es la que denunció a Diario El Trabajo una usuaria del Cesfam Segismundo Iturra, luego que su abuela, doña María Adriana Contreras Montoya, de 92 años de edad, falleciera hace pocos días llena de escaras e infecciones que...