Nora Saavedra (centro), viuda de Torres, en todo momento supo controlar su profundo dolor en público, sin embargo, comentó a DIARIO EL TRABAJO que se sentía destrozada, pero resignada. Le acompañaron excompañeros de trabajo en COPEC, familiares y amistades.

 

  • El mismo 25 de diciembre, Héctor Torres y su familia sepultaron a la «Abuela Olga». Tres días después, el conductor de una motocicleta le propinó múltiples heridas incompatibles con la vida y, tras una semana de lucha, el querido ‘Chico Torres’ moría en el IST de Viña del Mar. Ambos fueron enterrados en Santa María.
Roberto González S. – rgonzalez@eltrabajo.cl

SANTA MARÍA.- Inexplicable. Solo así podría ser interpretada la doble tragedia que una familia aconcagüina sufrió durante los últimos días de 2011 y principio de 2012. Luego que Héctor Torres fuera a enterrar a su madre el 25 de diciembre pasado, este viernes él fue también sepultado en el Cementerio Municipal de Santa María. Héctor Torres Silva resultó gravemente herido por una motocicleta que lo atropelló el miércoles 28 de diciembre en la estación de servicio Copec de Avenida O’Higgins, lugar donde trabajó por 34 años. Tras varios días de lucha, perdió la vida en el IST de Viña del Mar.

CÁNCER SE LLEVÓ A SU MADRE

Doña Olga Del Tránsito, madre de ‘Chico Torres’, como conocían a Héctor Torres, padecía un cáncer que le ganaba la batalla desde hace varios meses. Aunque ella vivía en Los Andes, todas las semanas recibía la visita de su hijo quien sufría como propios los dolores de la anciana de 74 años.

«Apenas nos estábamos reponiendo de la muerte de la abuela, mi papá estaba muy afectado y sabíamos que estaba muy triste. Esta doble tragedia nos llega de sorpresa, ninguno de nosotros nos esperábamos algo así», relató a DIARIO EL TRABAJO, Aníbal Torres, hijo del ‘Chico Torres’, como conocían a su padre. Torres era uno de seis hermanos: Gloria, Miguel, Benjamín, Marcos, Patricio, Cristian y Margarita.

Héctor Torres ingresó a laborar a COPEC en 1978, cuando apenas contaba con la Mayoría de edad. Durante los siguientes 34 años, el ‘Chico Torres’ se ganó la confianza, cariño y buena reputación como Jefe de muchos empleados de esta empresa, sabía tratar a las personas y era conocido como un hombre muy honrado.

‘NO PODÍAMOS SER TAN EGOÍSTAS’

«Héctor, mi hermano de crianza, era un ‘trabajólico’, quedó muy mal tras el accidente y no podíamos ser egoísta al pedirle a Dios que lo salvara, habría quedado muy mal, aunque con profundo dolor, aceptamos su partida», expresó entre lágrimas, Margarita Fierro, familiar de Torres. Al realizar la Misa, el cura Richard Muñoz Valenzuela señaló la importancia de este funeral, pues, según recordó ante los dolientes, hace una semana también él había despedido a su madre Olga.

PIDEN JUSTICIA

Una cámara de seguridad habría grabado el momento mismo del accidente, esta evidencia gráfica es parte de los elementos que la Fiscalía tendrá que valorar a fin de hacer justicia. Versiones extraoficiales indican que el conductor de la motocicleta, y ahora homicida, conducía en irregulares condiciones, sin licencia y otros documentos de rigor.

«Le pedimos a la Fiscalía que haga Justicia, que haga pagar al homicida para que alguien así no siga siendo un peligro para los demás», solicitó Aníbal Torres, hijo del hoy occiso. Ambos, madre e hijo, fueron sepultados en el camposanto de Santa María, doña Olga el 25 de diciembre y el ‘Chico Torres’ el viernes anterior.

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    El mismo 25 de diciembre, Héctor Torres y su familia sepultaron a la «Abuela Olga». Tres días después, el conductor de una motocicleta le propinó múltiples heridas incompatibles con la vida y, tras una semana de lucha, el querido ‘Chico Torres’ moría en el IST de Viña del Mar....