Comerciante relata segundos de terror tras ser encañonada por encapuchados para asaltarla

Rosa Parada Anguita propietaria del Almacén ‘Collito’.

«Esto es un asalto, entrega toda la plata», con esta frase Rosa Parada Anguita, dueña del almacén ‘Collito’ ubicado en calle Toro Mazote 329 de la Villa Parque Alameda en San Felipe, rememora los segundos de terror y pánico que vivió tras ser asaltada por dos sujetos encapuchados que la apuntaron con una pistola para robarle cerca de treinta mil pesos que mantenía en la caja registradora en momentos que atendía su negocio.
En los catorce años como propietaria de su almacén, Rosa Parada se convirtió por primera vez en víctima de un robo a mano armada por delincuentes que la intimidaron el pasado jueves a eso de las 21:30 horas, en vísperas de Semana Santa; ella temía resultar herida a bala, ya que estos sujetos actuaron con profunda violencia, en un barrio que los mismos vecinos describen como absolutamente calmado.
Tras pasar varios días de lo sucedido, la emprendedora independiente dimensiona la situación a la que estuvo expuesta tan solo por ganarse el sustento diario en su negocio que se ubica en el mismo lugar en donde reside.
Conocida por los vecinos que frecuentemente realizan sus compras de abarrotes, artículos de bazar, frutas y verduras, fueron ellos quienes, tras cometerse el grave delito, la socorrieron tratando de dar alcance a los delincuentes que huyeron con el dinero en dirección desconocida.
En entrevista exclusiva para Diario El Trabajo, desde su almacén, Rosa Parada detalla el crudo momento que debió vivir cuando fue encañonada con un arma de fuego; además comenta que aún sigue atemorizada frente a la posibilidad de que los delincuentes vuelvan a asaltarla, por lo que ya ha implementado nuevas medidas de seguridad.
– ¿Cómo ocurrieron los hechos?
– Eso fue como a las 21:30 horas. Vine a atender a dos personas y uno me apuntó con una pistola, me echó unos garabatos, que era un asalto y que le entregara la plata. Cuando vi el arma no sabía si era real o de mentira, entonces me metí adentro de mi casa y grité por el ventanal, un vecino me escuchó y los persiguió, pero no los encontró. No es tanta la plata que me robaron, pero pucha que cuesta ganársela, fueron como treinta mil pesos en billetes y monedas.
– ¿Cómo actuaron estos sujetos?
– Uno entró a sacar el dinero mientras que el segundo salió pensando que yo escaparía por la puerta de mi casa, pero lo que hice fue pulsar el botón de pánico de la alarma de seguridad, pero no pasó nada, no funcionó. Una vecina llamó a Carabineros y otros vecinos vinieron a verme para saber cómo estaba, porque por lo menos no me hicieron daño físicamente.

NO HUBO DETENIDOS
Tal como lo relata Rosa, personal de Carabineros concurrió a los pocos minutos de lo sucedido sin lograr concretar la detención de estos antisociales luego que la comerciante no consiguió describirlos físicamente con exactitud por la consternación de los hechos.
– ¿Recuerda algún detalle físico o vestimentas de los sujetos?
– Los tipos se veían aparentemente jóvenes, yo vi que uno era moreno, pero no los pude ver mucho porque andaban con una capucha azul marino, se les veía muy poquito la cara.
– ¿Cómo se encuentra psicológicamente después del asalto?
– Quedé impactada y muy asustada porque uno no sabe qué es lo que va a pasar. Nunca me había ocurrido y no se habían producido situaciones así en este sector, el barrio se suponía que era muy tranquilo. Nosotros parece que vamos a tener que estar enrejados y atender así al público porque nos estamos exponiendo mucho; no nos van a dejar trabajar con este tipo de violencia con la que están actuando.
– ¿Cuál fue la respuesta de Carabineros?
– Denuncié a Carabineros, pero no logré establecer una descripción física, no pude verles la cara, me prometieron que iban a poner más vigilancia, eso les encarecí porque estamos muy desprotegidos por este lado.
– ¿Tomará otras medidas de seguridad?
– Tengo que mantener la reja cerrada del negocio cuando empieza a oscurecer, no sé si van a volver, no sé qué va a pasar, tengo una alarma hace mucho tiempo, pero en este caso tendré que ver en qué invertir para tener más seguridad. Es costoso y no alcanza porque a veces no es mucho lo que se vende, tendré que poner cámaras o levantar más las rejas para quedar encerrada.
Pablo Salinas Saldías

La comerciante describe el lugar y la posición donde estaba cuando fue intimidada por los sujetos dentro su almacén.

El almacén de abarrotes ‘Collito’ se ubica en calle Toro Mazote 329 de la Villa Parque Alameda de la comuna de San Felipe.