Roberto González Short – rgonzalez@eltrabajo.cl

¿Se puede imaginar usted disponiéndose a desayunar tranquilamente y encontrarse con un pedazo de queso verde y podrido que entrará a su boca o a la de sus hijos? Lo imagine o no, eso es lo que le ocurrió a un sanfelipeño que, confiando en la etiqueta ‘Fecha de vencimiento’ que colocan en los supermercados, lo compró confiadamente sin revisar mucho el producto.

“El día sábado 11 de agosto, cerca de las seis de la tarde, ingresé al Supermercado Unimarc para hacer una compra de un queso laminado marca Calo tipo Gauda. Lo saqué normalmente y lo puse en el carrito, pues la fecha de vencimiento indicaba que era ‘26 de octubre de 2012’, por lo que lo llevé a caja sin dudarlo”, aseguró a Diario El Trabajo, Germán Godoy Pinilla, cliente regular de ese establecimiento comercial.

Lo que no se imaginaba Godoy, es que lo que había comprado era un putrefacto queso que bien le pudo enviar al hospital o al cementerio.

“Al día siguiente, durante la mañana, cuando me dispuse a desayunar, noté que la parte posterior del queso tenía bastante hongo color verdoso a su interior, no lo abrí y me dirigí a reclamar. El supervisor asegura que él no puede tomar ninguna determinación al respecto, que regresara al día siguiente”, indica Germán.

Lo interesante de este caso, es que al usuario, según lo asegura Godoy Pinilla, lo ‘tramitaron’ por varios días,

“Cuando volví el lunes, nuevamente me dieron excusas para no atenderme, el día martes interpuse mi Reclamo Formal ante el Sernac y la Seremi de Salud (…) este es un problema de Salud Pública, yo sin querer pude haber dañado a otras personas con ese queso”, repunta Godoy.

“PERO SÍ VENDEN PRODUCTOS PODRIDOS”

“Yo argumenté al Administrador de Unimarc ‘que por correr esta clase de riesgos como es mi caso, creo que sería justa una compensación’, pero él asegura que la ‘Política de la empresa’ ellos nunca otorgan compensaciones ni concesiones en esta categoría, pero sí venden productos podridos”, concluyó el denunciante.

Diario El Trabajo habló con un funcionario de Unimarc San Felipe, mismo que se negó a identificarse, asegurando que la empresa sólo hablaría con el cliente y no con la Prensa. En ese sentido, nuestro llamado es directo y claro, para que toda la población esté alerta siempre que compre cualquier producto en establecimientos de la ciudad, pues con la etiqueta de vencimiento no es suficiente para garantizarnos que lo que compramos está en las condiciones ofrecidas al público por esta clase de empresas.

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