Denuncian grave error en administración de medicamento a menor con epilepsia
Una grave denuncia en contra de una médico pediatra del Hospital San Camilo de San Felipe, formuló Viviana Rubilar González, quien junto a su pareja, Robinson Urical Salazar, nos visitaron para dar cuenta del caso que afectó a su hijo de 12 años, quien tras sufrir un ataque de epilepsia mientras jugaba con unos amigos, debió ser llevado al hospital, lugar donde la facultativa, le suministró 10 milígramos de un medicamento cuando en realidad la dosis correspondía a 10 gotas.
Lo anterior habría dejado al menor inconsciente durante más de 14 horas, pudiendo haber muerto de un paro cardiorespiratorio, según le habría indicado una enfermera del mismo establecimiento al enterarse de lo ocurrido, precisando que la dosis suministrada correspondía a 20 niños de su misma edad.
Viviana Rubilar agrega, que al recibir el medicamento, su hijo junto con perder el conocimiento comenzó a ponerse morado, lo que alertó a la pediatra que recién entonces se dio cuenta del error que había cometido, pidiéndole disculpas y manifestando que asumía su responsabilidad. La profesional entonces habría telefoneado delante de ellos a una unidad de intoxicación para consultar las consecuencias que podría tener lo ocurrido. Posteriormente ordena dos lavados de estómago y lo envía a la UCI para que esté monitoreado y conectado ante cualquier problema que pudiera presentarse.
LA HISTORIA
Todo comenzó el pasado domingo a eso de las 23 horas, cuando su hijo Dubán, quien sufre epilepsia y parálisis cerebral, salió a jugar con unos amigos al pasaje donde vive en la población Hacienda de Quilpué. Repentinamente le sobrevino un ataque de epilepsia y cayó desmayado al suelo. Afortunadamente, justo en esos instantes, pasaba por el lugar un furgón de Carabineros cuyo personal, al percatarse de la situación, deciden llevar al menor hasta el hospital para no perder tiempo esperando ambulancia.
Una vez en el Hospital San Camilo, la madre relata que su hijo vomitó en forma abundante, sin que nadie lo atendiera, por lo que junto a personal de Carabineros deciden entrar para obtener atención. Aparecen entonces dos señoritas quienes lo llevan a reanimación.
Según explica Viviana Rubilar, más de 10 personas le preguntaron qué había pasado y qué estaba tomando su hijo, debiendo relatar a cada una de ellas que había sufrido un ataque de epilepsia y que estaba tomando ácido valproico de 400, dos pastillas al día de Ritalín y 10 gotas de Risperidona dos veces al día.
No obstante, haber repetido hasta el cansancio la dosis de los medicamentos, la pediatra que lo atendió equivocó el tratamiento y le suministró mayor cantidad al confundir gotas con milígramos, por lo cual, ahora teme por las secuelas que pueda sufrir su hijo, quien fue dado de alta el día martes a las 13:30 horas aproximadamente.
HOSPITAL SAN CAMILO
Diario El Trabajo tomó contacto con el Departamento de Comunicaciones del Hospital San Camilo, para consultar por esta denuncia en particular, desde donde se nos remitió el siguiente comunicado:
«El día 06 de noviembre ingresa al Servicio de Urgencias del Hospital San Camilo un paciente de 12 años debido a un cuadro convulsivo propio de su patología epiléptica, por lo que es hospitalizado en el Servicio de Pediatría, en donde evoluciona de manera estable, por lo que se le mantienen los medicamentos de base que venía tomando, entre los cuales se encuentra la Risperidona, fármaco que es suministrado en dosis más altas de las usadas habitualmente por el paciente, pero aún dentro de las dosis permitidas para el peso del menor, suministrando 10 mg en una dosis de un máximo permitido de 16 mg por día. Debido a esta alza en el medicamento que provoca somnolencia, el paciente se queda dormido, pero manteniendo siempre su estabilidad hemodinámica y todos sus parámetros normales. Gracias a los procesos de seguridad y calidad establecidos, el incidente se detecta al momento, por lo que al menor se le realiza un lavado de estómago y es trasladado a la UTI para una mejor monitorización de su evolución, la cual es completamente normal y sin efectos secundarios de ningún tipo, de acuerdo a todos los exámenes realizados para tranquilidad de los padres que estuvieron informados del tratamiento en todo momento. En vista de la excelente recuperación, se decide su alta médica un día después de su ingreso con control en policlínico de neurología infantil en una semana», concluye el comunicado.
Viviana Rubilar González junto a Robinson Urical Salazar, padres del menor de 12 años que sufrió la sobredosis, se mostraron preocupados por las secuelas que pueda sufrir su hijo.
