Mario Aravena y Elisabeth Loreto, padres de las pequeñas que anhelan una pronta solución a los problemas que viven en su familia.

Mario Aravena y Elisabeth Loreto, padres de las pequeñas que anhelan una pronta solución a los problemas que viven en su familia.

Un nuevo caso de hijas separadas de sus padres y en el que el Sename tiene un papel estelar para los protagonistas de nuestra historia, es el calvario familiar que vive Elisabeth Loreto Valdés y Mario Aravena, padres de las pequeñitas Brigadit y Constanza, de cinco y tres años respectivamente, niñas que por orden del Juzgado de Familia de Quilpué fueron remitidas al Sename, derivándolas esta institución a la Aldea S.O.S. de esa ciudad.

Aunque las lágrimas de estos padres no han faltado, podríamos decir que el Sename lleva ‘las de ganar’, esto si se toma en cuenta, como ya lo hizo esa institución, el hecho que señala a la madre como ex adicta a la pasta base y al padre con antecedentes por Microtráfico, razón que ha llevado a prisión a la mujer y que ahora les pone todo cuesta arriba para avanzar en este caso en busca de recuperar a las menores.

 

CLAMANDO POR

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Diario El Trabajo habló con Elisabeth Loreto Valdés sobre el calvario que está viviendo, ella fue clara en reconocer sus errores pero también clamó por una segunda oportunidad.

– ¿Desde hace cuánto vive separada de sus hijas?

– «Desde hace dos años y medio que el Sename me quitó a mis niñas, ese mismo día caí presa, las niñas están ahora en la Aldea S.O.S. de Quilpué, a los cuatro meses salí en libertad, salí un jueves y ya el viernes me integré a las visitas a mis hijas, desde entonces no he dejado de visitarlas con mi pareja y mi familia, cariño a las niñas no les ha faltado».

– ¿Hace cuánto no consumes pasta base?

– «Yo tengo siete meses de no consumir pasta base, estoy en tratamiento psiquiátrico y lo que estoy pidiendo a las autoridades, al igual que muchas madres, es que me den una segunda oportunidad para poder criarlas a mi lado, aún a los violadores y traficantes les dan segundas oportunidades cuando cometen sus crímenes, yo no he cometido un crimen como esos, y a ellos los dejan libres cuando es la primera vez, ¿por qué no merezco esa segunda oportunidad?».

– ¿Qué pasará con sus hijas ahora?

– «No sé qué pasará con ellas. El viernes supe, porque me lo informaron en la Aldea S.O.S., que a mis niñas las darán en adopción posiblemente a una familia extranjera, para mi es horroroso, quiero pedirle a cualquier abogado o diputado, alguien que me ayude por favor, no sé por qué condenan un error de mi parte al extremo de quitarme mis hijas, no me parece justo».

 

HERMETISMO

Mario Aravena, padre de las niñas y quien explica que tuvo problemas con la Justicia por conducir ebrio, explicó a nuestro medio que «estoy muy mal ahora que nos van a quitar para siempre a nuestras hijas, estoy consciente de mis errores, debo unos seis meses de condena, estoy prófugo por conducir en estado de ebriedad, me entregaría y cumpliría mi condena, antes no lo haré, yo seguiré luchando por mis hijas».

Diario El Trabajo habló con el Departamento de Prensa de Aldea S.O.S. Santiago, departamento que se limitó a dejar en claro que ellos como institución no podían revelar información sobre ninguno de los niños de la institución, ya que ellos sólo cumplen órdenes de tribunales de familia o del Sename.

Las personas que puedan y eventualmente quieran ofrecer algún aporte a esta familia, pueden contactar a Elisabeth Loreto en el Fono 9845 4446.

Roberto González Short

rgonzalez@eltrabajo.cl

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