- Naike Rojas exige que se garantice una aplicación justa y uniforme de la ley, advirtiendo una grave deuda moral con mujeres, infancias y cuidadores.-
Desde el Valle de Aconcagua, la docente y dirigente territorial Naike Tamara Rojas Altamirano, levantó la voz en defensa de la dignidad de las mujeres, las infancias y de cientos de abuelos y abuelas que, día a día, cumplen un rol fundamental en la crianza de sus nietos.
En una declaración pública difundida, Rojas se quejó de la desigual aplicación de la Ley de Pago Efectivo de Pensiones de Alimentos en distintas zonas del país.
«La ley debe ser para todos y todas, en todos lados», enfatizó la activista, quien señaló que esta normativa -impulsada como un mecanismo para asegurar el cumplimiento de las obligaciones económicas hacia hijos e hijas- no está siendo aplicada de manera uniforme en todos los tribunales del país.
Según indicó, en algunos juzgados se autoriza el retiro de fondos para saldar las deudas de pensiones, mientras que en otros simplemente se rechaza dicha posibilidad. «¿Qué clase de justicia depende del tribunal que te toque?», cuestionó.
Rojas fue enfática en su crítica. «Cuando una ley no se aplica, no solo hay una deuda legal: hay una deuda moral con las mujeres, con las infancias y con la justicia».
La también cuidadora y activista social hizo un llamado a las autoridades nacionales y locales, exigiendo voluntad política, decisiones firmes y acciones concretas para garantizar que esta ley se aplique de forma efectiva, justa y uniforme en todos los territorios.
«Desde el Valle de Aconcagua lo hemos dicho con respeto, pero con firmeza: no basta con informar una ley. Se debe garantizar su aplicación», remarcó.
En su declaración final, Naike Rojas reafirmó su compromiso con las comunidades y expresó que su lucha continuará con fundamentos, respeto, rabia justa y amor verdadero.
«La dignidad no puede seguir en lista de espera», concluyó.
